BUENOS AIRES.- Computadores, televisores, cámaras fotográficas, teléfonos y hasta máquinas para hacer café han desaparecido de las oficinas de las sedes gubernamentales durante el traspaso de poderes en las distintas administraciones argentinas.
Si el traspaso entre la ex Presidenta Cristina Fernández y su sucesor, Mauricio Macri, fue polémico y en medio de un tenso ambiente político tras los enfrentamientos que mantuvieron sobre los detalles de la ceremonia de asunción, ministros, gobernadores e incluso alcaldes están viviendo situaciones inéditas en sus nuevos cargos.
El nuevo Mandatario argentino no utilizó el descapotable presidencial que se acostumbraba a usar en las ceremonias de investidura, simplemente porque no estaba funcionando.
En tanto, según medios locales, el vehículo blanco que lo trasladó al Congreso y luego a la Casa Rosada, también pertenecía al Estado Argentino y contaba con una alta cantidad de multas de tránsito y una deuda por el no pago de la patente.
Tras dichos inconvenientes y luego de asumir la Presidencia, el recién investido Mandatario decidió darse una ducha en la sede del Ejecutivo. Para su sorpresa, tuvo que conformarse con agua fría, pues la Casa de Gobierno no contaba con agua caliente.
De la oficina del ex jefe de Gabinete desaparecieron los seis televisores que el funcionario acostumbraba tener prendidos para seguir las noticias. Computadores, cámaras fotográficas, celulares y hasta aparatos de teléfonos fijos han desaparecido de las dependencias de la Casa Rosada.
En su primera comparecencia pública, el nuevo director del Instituto Nacional de Estadísticas (Indec), Jorge Todesca, denunció que al llegar a las dependencias del organismo, había encontrado un paisaje de "tierra arrasada".
Esta vez, la autoridad no se refería a la desaparición de equipos, si no más bien a la desorganización en el funcionamiento del organismo. "Hay mucha gente que no se sabe de quién depende y por qué cobra su sueldo (...) no existen recursos, ni humanos ni materiales" para realizar el trabajo, denunció Todesca.
Oficinas regionales saqueadas
El alcalde de La Rioja, el peronista Alberto Paredes Urquiza, afirmó el martes que heredó una situación financiera "crítica" con sólo 160 pesos en la caja, es decir, unos 18 dólares.
Ante ello, adelantó que realizará una investigación sobre la desaparición de mobiliario y herramientas de trabajo en las oficinas de la administración municipal.
El nuevo gobernador de la provincia de Chubut, Mario Das Neves, peronista enfrentado con el kirchnerismo, denunció que los funcionarios de la anterior administración que era afín al gobierno de Fernández, se llevaron vehículos oficiales, computadores, cámaras, teléfonos y hasta una máquina de café.
"Vamos a mandar cartas documentos y en unos días daremos a conocer nombre y apellido a ver si les da un poco de vergüenza", amenazó Das Neves. "No puedo entender que se vayan del Gobierno los funcionarios y no devuelvan autos, que algunos los encontramos tirados, y los celulares que no están por ningún lado", insistió el gobernador.
En Pinamar, en la provincia de Buenos Aires, el nuevo intendente, Martín Yeza, perteneciente a la misma coalición de Macri, aseguró que se robaron hasta las sillas en uno de los despachos, no hay servicio de internet y el de llamadas de larga distancia fue cortado.
Los nuevos funcionarios tardarán aún semanas en revisar con detalle los inventarios y reponer las pérdidas. Varias semanas también retrasará Mauricio Macri su instalación en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires. El Mandatario adelantó que la residencia necesita reformas.