SANTIAGO.- En medio de un clima de incertidumbre más de 36 millones de españoles concurrirán a las urnas en los nuevos comicios generales de este domingo para escoger a sus representantes legislativos.
Unas elecciones en las que se integrarán dos nuevas coaliciones políticas que desafían al bipartidismo español del conservador Partido Popular (PP) del actual Presidente y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, y del Partido Socialista Obrero (PSOE), el principal opositor.
Esta vez el que se renovará será el Congreso compuesto por 350 diputados y 208 senadores. No obstante, la nueva Cámara Baja deberá escoger al próximo Presidente de España de entre cuatro candidatos.
Pero la tarea no es fácil, pues los sondeos vaticinan que las principales fuerzas políticas con más chances de ganar la presidencia deberán negociar para alcanzar los 176 escaños necesarios para la mayoría absoluta.
Nuevos contendores
Los dos denominados "partidos emergentes", Ciudadanos, de inclinación centro-liberal, y Podemos, de izquierda, darán término al bipartidismo que condicionaba hasta ahora el Congreso español. Ambos llegan con una promesa de cambio y de dejar atrás lo que denominan "la vieja política" del PP y el PSOE, teñida por polémicos casos de corrupción.
Analizando las encuestas, Ciudadanos, liderado por el popular Albert Rivera, es hasta ahora la tercera fuerza política. El Partido que se consolidó en el congreso regional de Cataluña con una postura en contra de la aspiración independentista, lograría entre 63 y 66 escaños, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Un poco más atrás se encuentra Podemos, un partido cuyas raíces provienen del movimiento los "indignados" que remeció la región en 2011 pidiendo el fin de crisis económica y de la corrupción. Pablo Iglesias es su candidato y quien ha revolucionado la escena política de los últimos años con sus ácidas declaraciones. Podemos alcanzaría entre 45 y 49 escaños, aunque algunos sondeos lo sitúan empatado con Ciudadanos.
Sin embargo, el PP y el PSOE, siguen en la cabeza. El partido del Presidente Rajoy alcanzaría entre 120 y 128 escaños, mientras que la coalición de Pedro Sánchez, estaría rodeando los 110.
Con estos resultados, ninguno de ellos logra la mayoría absoluta. Por ello, los expertos auguran una negociación que deja poco claro los posibles pactos, pues Rivera e Iglesia no han establecido con qué lado de la moneda van a aliarse.
Cataluña y la independencia
Estas elecciones llegan en un contexto diferente a las de 2011. En aquella ocasión, el tema que más preocupaba a los españoles era la crisis económica que sumergió al país en la recesión, con una tasa de crecimiento del -1% durante dicho año, y en altas tasas de desempleo que perduran hasta hoy.
Esta vez, aunque mejorar las finanzas nacionales sigue uno de los principales objetivos, el gran desafío es otro: Cataluña. La aspiración secesionista de los catalanes ha alcanzado climax históricos, especialmente cuando el Parlamento regional aprobó una resolución que da inicio al proceso independentista.
A pesar de que la misiva fue frenada por el Tribunal Constitucional a petición del Gobierno de Rajoy, los catalanes han expresado que el procedimiento continuará de todas formas.
A esto se suman problemas como la desigualdad, la corrupción, la crisis migratoria que afecta a gran parte de de Europa y el terrorismo que ha causado pánico en el mundo occidental tras los atentados que afectaron París el pasado 13 de noviembre.
Sin embargo las cartas ya fueron jugadas y frente al clima de inestabilidad e incertidumbre política, hoy, la confianza de está puesta en el 41% de los indecisos, un porcentaje clave para inclinar la balanza en las urnas.