La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
AP.
SAO PAULO.- La aprobación de la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, mejoró levemente desde fines de noviembre, alcanzando un 12%, dos puntos por encima del último sondeo del instituto Datafolha. Se trata de su primera encuesta tras iniciarse el proceso de impeachment contra la Mandataria.
Aunque todavía está bajo niveles mínimos, Rousseff dejó atrás las malas cifras de popularidad del mes de agosto cuando llegó sólo al 8%.
En aquel momento, diez días antes de que casi un millón de brasileños salieran a la calle para pedir su salida, su tasa de desaprobación marcó un 71%, superando el rechazo de 68% del expresidente Fernando Collor de Mello en 1992, cuando renunció poco antes de que el Congreso votara su destitución.
Tras dos retrocesos seguidos, el 65% de los brasileños señaló esta vez que la gestión de Rousseff es "mala o pésima", lo que devuelve a la Presidenta a la cifra de junio, la tercera peor desde que asumió su primer mandato en 2011.
Apenas dos semanas después de que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, aceptara un pedido de impeachment en su contra, la mayoría de los encuestados sigue pensando que Rousseff debería renunciar a su cargo, aunque el índice se redujo levemente desde el 62% de noviembre al 56% de ahora.
En el mismo sentido, el 60% de los encuestados piensa que la Cámara debería votar por su destitución, mientras que el 82% opinó que el polémico jefe de los diputados brasileños, Eduardo Cunha, debe ser destituido por las acusaciones de corrupción y el 53% opina que la tarea del Congreso es "mala o pésima".
La encuesta fue realizada entre los días 16 y 17 de diciembre a 2.810 entrevistados en 172 municipios de Brasil y tiene un margen de error de dos puntos.
Este martes, el instituto Ibope tasó en un 9% la aprobación de los ciudadanos al gobierno de la Presidenta, en tanto, el 70% lo consideró "malo o pésimo".
