Yassin Salhi asesinó a su jefe en junio de este año.
AFP
Según informan hoy medios franceses, al parecer, Yassin Salhi, de 35 años, se ahorcó durante la noche.
En junio, Salhi admitió haber decapitado a su jefe y haber colocado su cabeza junto la verja de la planta química perteneciente a le empresa estadounidense Air Products y situada en Saint-Quentin-Fallavier, cerca de Lyon. Tras el crimen, intentó hacer estallar unos explosivos en el lugar.
Las autoridades francesas conocían a Salhi tras la apertura de un expediente por sus presuntas relaciones con el radicalismo islámico, pero el caso fue archivado en 2008.
Siempre negó que el ataque tuviese una motivación religiosa y dijo tener un conflicto con su jefe y problemas en su matrimonio.