RANGÚN.- Decenas de personas desaparecieron este sábado en un deslizamiento de tierra en una mina de jade del norte de Birmania, en el segundo accidente de este tipo en un mes.
"Los socorristas comenzaron su labor y estamos buscando cadáveres, pero todavía no podemos dar cifras", explicó Nilar Mynt, un funcionario de la región de Hpakant.
A finales de noviembre, más de 100 personas murieron en esa región remota cercana a la frontera con China, cuando un alud de tierra sepultó decenas de cabañas de habitantes que vivían de la búsqueda de jade no detectados por las empresas mineras.
Ese tipo de accidente es frecuente en la zona, donde el paisaje es lunar debido a la explotación intensiva de las minas, en detrimento del medioambiente.
Según ONG ecologistas, decenas de personas murieron en los últimos meses a consecuencia de pequeños deslizamientos de tierra.
Miles de trabajadores birmanos pobres acuden a esa región para intentar encontrar jade, aprovechando que las autoridades y compañías mineras hacen la vista gorda.
La abundante cantidad de jade en el norte de Birmania genera cuantiosos beneficios para el país, que produce la mayor parte de la producción mundial de esa piedra preciosa.
Pese a algunas reformas, el mercado de jade sigue rodeado de secretismo y en manos de las viejas élites que se hicieron ricas durante los años de la junta militar que se disolvió en 2011, tras décadas en el poder.