PEKÍN.- Las autoridades chinas confirmaron la primera muerte en el derrumbe de una mina que se produjo el pasado viernes en el este del país, mientras que siguen atrapadas en su interior otras 17 personas, informó hoy el diario oficial Global Times.
El Gobierno del condado de Pingyi en la provincia de Shandong, donde ocurrió el accidente, señaló también que entre los 11 rescatados hay uno que está hospitalizado y recibe cuidados intensivos y el resto no sufrió heridas de gravedad.
Los cerca de 700 efectivos que trabajan en el operativo de rescate tienen localizados a los 17 mineros atrapados y están tratando de hacerles llegar agua y comida.
Sin embargo, su labor se ve dificultada por el mal estado en el que quedó el túnel de acceso a la mina tras el derrumbe y por las piedras que siguen cayendo.
Un total de 29 personas trabajaban en la mina, propiedad de la empresa Yurong y dedicada a la extracción de yeso, cuando tuvo lugar el accidente.
El derrumbe fue de tal magnitud que generó un temblor equivalente al de un terremoto de 4 grados en la escala de Richter y fue detectado por el Centro de Redes de Terremotos de China.
Además la prensa china publicó varias fotografías de campos de cultivo y carreteras con grietas provocadas por el colapso de la mina.
Los daños ocasionados por el derrumbe también paralizaron temporalmente la circulación de trenes de la zona, aunque se pudo restablecer su funcionamiento normal ya el viernes.
En China, y especialmente en las regiones del norte del país, se registran cada año decenas de accidentes en las minas, que provocan centenares de muertes.
Según las cifras oficiales, el año pasado fallecieron 931 mineros en accidentes laborales, aunque algunas ONG dudan de la fiabilidad de esas estadísticas, ya que, aseguran, parte de la siniestralidad no queda registrada.