CHICAGO.- Dos afroamericanos fallecidos fue el saldo de un confuso operativo policial registrado el sábado en el estado de Chicago, Estados Unidos.
De acuerdo a los primeros reportes, el hecho se inició, cuando los efectivos policiales acudieron a un llamado por una riña familiar, donde fueron enfrentados por un sujeto, quien falleció tras ser baleado por uno de los agentes.
Durante el operativo una mujer de 53 años también resultó herida de muerte tras ser alcanzada accidentalmente por una bala.
Parientes de la víctima fatal, identificada como Bettie Jones, señalaron que ésta vivía un nivel abajo de Quintonio LeGrier (19), el sujeto inicial por el que se había solicitado la intervención de la policía y al que también mató el agente.
Los policías que acudieron al domicilio "fueron confrontados por un sujeto combativo, lo que resultó en la descarga del arma del agente", dijo el Departamento de la Policía de Chicago en una breve declaración.
"La víctima femenina de 55 años fue baleada por accidente y murió de manera trágica", afirmó la Policía, que extendió las "más profundas condolencias a la familia y amigos de la víctima".
Los disparos ocurrieron alrededor de las 4:25 de la mañana local.
La oficina del forense del condado Cook y miembros de la familia dijeron que LeGrier, estudiante universitario de 19 años, murió en un hospital a las 4:51 de la mañana y Jones, de 55 años y madre de cinco hijos, falleció en otro hospital poco después.
LeGrier y Jones eran de raza negra, de acuerdo con la oficina del forense. La policía no reveló de momento la raza del agente ni el tiempo que éste había estado en el departamento ni si se le había puesto en licencia administrativa.
El incidente ocurrió en momentos en que pesa sobre el Departamento de Policía de Chicago una investigación de derechos civiles que emprendió el gobierno federal después de la difusión el mes pasado de un video tomado desde una patrulla de policía en el que se ve al agente blanco Jason Van Dyke cuando mata de 16 disparos al adolescente negro Laquan McDonald, de 17 años, en 2014.
Las autoridades dijeron que en la investigación federal se examinarán los patrones de disparidad racial en el uso de la fuerza, y también se revisarán la disciplina que aplica el departamento a los agentes y la manera como procede ante las acusaciones de falta de ética.
El padre de LeGrier dijo al periódico Chicago Sun-Times que había invitado a su hijo a una reunión familiar de fin de año antes de que ocurriera el incidente, pero el joven había decidido no ir.
Antonio LeGrier señaló que cuando regresó el sábado a su apartamento ubicado en un segundo nivel, al parecer su hijo estaba un "poco agitado".
LeGrier padre afirmó que alrededor de las 4:14 de la mañana escuchó fuertes golpes contra su recámara que estaba cerrada y a su hijo que le decía "no vas a asustarme". Dijo que su hijo intento abrir la puerta, pero se lo impidió y llamó a la policía.
El padre aseguró que había llamado a Jones, que vivía en el nivel de abajo, y le advirtió que el hijo de él estaba un "poco irritado" y que no abriera la puerta a menos que llegara la policía. El padre dijo que Jones le indicó que había visto al hijo de él afuera con un bate de béisbol.
Cuando llegó la policía, Antonio LeGrier dijo que escuchó cuando Jones gritaba "íya, ya ya!". Afirmó que escuchó disparos cuando bajaba desde el segundo nivel y después vio a su hijo y a Jones tendidos en el suelo.