BANGKOK.- Las autoridades elevaron a 16 los muertos en el ataque perpetrado la pasada Nochebuena y el día de Navidad por un grupo rebelde musulmán en el sur de Filipinas, informó hoy la prensa local.
Joan Petinglay, portavoz de la 6 División de Infantería del Ejército, afirmó que participaron en el ataque unos 200 militantes de la organización Luchadores por la Libertad Islámica del Bangsamoro (BIFF, en inglés) en la isla de Mindanao.
Según Petinglay, los rebeldes provocaron la evacuación de unos 6.000 campesinos y ejecutaron a 11 personas, mientras que los soldados mataron a 5 miembros del BIFF en las provincias de Maguindanao, Sultan Kudarat y Cotabato Norte.
Los ataques de la organización, que ha expresado su admiración por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), incluyeron el asalto a un cuartel militar, ejecuciones de campesinos y el lanzamiento de una granada contra una iglesia que mató a dos personas.
Abu Misry Mama, portavoz del BIFF, dijo en una entrevista en la radio que continuarán atacando a las fuerzas del Gobierno.
"Los soldados deberían estar preparados todo el tiempo porque vamos a atacar en cualquier momento. No los queremos en nuestra tierra", afirmó Mama.
El rebelde filipino Ameril Umbra Kato creó el BIFF en 2010 tras romper definitivamente con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), la principal organización musulmana en armas de Filipinas.
Se cree que Ismael Abubakar dirige el grupo formado por unos cientos de combatientes desde la muerte de Kato el pasado mes de abril.
El Gobierno de Filipinas firmó en marzo de 2014 un acuerdo de paz con el FMLI que prevé la creación en el sur del país de una región autónoma llamada Bangsamoro en 2016.
Entre 100.000 y 150.000 personas, al menos un 20% de ellas civiles, han muerto en cuatro décadas de conflicto separatista islámico en el sur de Filipinas, que además ha paralizado el desarrollo de un territorio rico en recursos naturales y ha empobrecido a la población.