NUEVA YORK. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, felicitó este lunes a Japón y Corea del Sur
luego de que llegaran a un acuerdo sobre las "mujeres de confort", coreanas forzadas a trabajar como esclavas sexuales durante la Segunda Guerra Mundial.
Ban Ki-moon expresó su esperanza de que esta decisión "sirva para mejor la relación entre los dos países".
"Él felicita a la presidenta de la República de Corea, Park Geun-hye, y al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, por su liderazgo y sus ideas para mejorar la relación entre los dos países", declaró el portavoz de Ban en un comunicado.
Japón aceptó pedir perdón y pagar 1.000 millones de yenes (8,7 millones de dólares) de indemnización a las decenas de esclavas sexuales aún vivas, conocidas con el eufemismo de "mujeres de confort".
El canciller de Japón, Fumio Kishida, anunció que Tokio se compromete a aportar 1.000 millones de yenes (unos 8,3 millones de dólares) para un fondo de compensación a las víctimas, informó la agencia surcoreana Yonhap.
Además, Kishida expresó en una rueda de prensa conjunta con su homólogo surcoreano, Yun Byung-se, las "profundas disculpas" del Gobierno de Japón por el daño causado a las mujeres coreanas reclutadas forzosamente por el Ejército nipón hace más de 70 años.
El ministro de Exteriores japonés también entregó al surcoreano una misiva del primer ministro, Shinzo Abe, en la que éste expresa su "sincero arrepentimiento" por el citado episodio histórico y pide "disculpas" a las víctimas.
Se estima que unas 200.000 mujeres fueron forzadas a prestar servicios sexuales a miembros de las tropas niponas, principalmente en China y la península de Corea, comenzando en los años 30 del siglo pasado y, sobre todo, en los años finales de la II Guerra Mundial, concluida en 1945.