SANTIAGO.- Activistas y líderes comunitarios de Cleveland, Estados Unidos, salieron a las calles durante la noche de este lunes a protestar en contra de la resolución que absolvió al policía que asesinó al niño afroamericano, Tamir Rice, en 2014.
Los manifestantes se congregaron en el parque donde murió el joven de 12 años, quien fue baleado por el oficial Timothy Loehmann cuando portaba un arma de juguete. Luego marcharon por distintos puntos de la ciudad.
Este lunes, el Gran jurado de la ciudad estableció que no hay motivos para pensar que se trate de un crimen intencional, sino que fue una sucesión de errores humanos. Con lo cuál el fiscal a cargo estuvo de acuerdo.
La decisión causó gran revuelo mediático e incrementó la tensión racial que afecta a la policía de Estados Unidos, tras varios casos de abuso de fuerza en su accionar cuando hay personas afroamericanas relacionadas.
Ante el temor de que se produzcan nuevas manifestaciones, el gobernador de Ohio, John Kasich, llamó a los habitantes a mantener la calma.
"Soy muy consciente de que tras esta decisión, muchas personas se preguntarán si se ha hecho justicia", dijo el candidato electo en las primarias republicanas, en un comunicado.
"Pero todos perderemos si cedemos a la ira y a la frustración y si dejamos que nos dividan", agregó.
Brooks Cornell, presidente de la NAACP, la organización más grande de defensa de los negros en Estados Unidos, pidió a sus seguidores continuar la lucha "por Tamir Rice y muchos otros".
Este y otros casos de muertes de personas de raza negra a manos de policías blancos en circunstancias polémicas a nivel nacional, provocaron el nacimiento de un nuevo movimiento ciudadano llamado "Black Lives Matter" ("Las vidas negras importan"), en el que se exige el fin de la violencia policial contra la comunidad afroamericana.