BERLÍN.- La Unión Socialcristiana (CSU), partido bávaro que mantiene una coalición con la Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera la Canciller alemana, Angela Merkel, quiere negar la entrada al país de refugiados indocumentados con el fin de reducir el número de solicitantes de asilo que llegan a diario a las fronteras alemanas.
"Nuestro concepto de Estado de Derecho incluye, si es necesario, volver a proteger nuestras fronteras de forma permanente y rechazar a las personas que no dispongan de un permiso de entrada en vigor", cita hoy el diario "Passauer Neue Presse" una propuesta de resolución que el grupo parlamentario de la CSU tiene previsto aprobar la semana que viene en una convención de la formación.
"Al fin y al cabo, la adquisición de los papeles necesarios puede realizarse también en nuestros países vecinos seguros", afirma el documento.
Según la formación conservadora, la destrucción intencionada de documentos de identidad por parte de los solicitantes de asilo y el hecho de facilitar datos falsos no sólo retrasan los procedimientos de asilo, sino que en algunos casos incluso imposibilitan totalmente su gestión.
"Esto es algo que nuestro Estado de Derecho no puede seguir tolerando si quiere continuar siendo en un futuro un Estado de Derecho", afirma la CSU en su propuesta de resolución.
Aunque el flujo de refugiados que llega a Alemania haya disminuido en las últimas semanas, todavía no se ha alcanzado "una reducción y limitación permanente", agrega.
"Pero esta es una obligada condición para poder dar respuesta a nuestro derecho a seguridad y ofrecer una acogida humanitaria", subraya el documento.
El lunes pasado salía a la luz un documento de la CSU redactado para la convención de la semana que viene, en la que esta formación exige la introducción de medidas que obliguen a los refugiados a integrarse en la sociedad y que ha sido recibida con críticas no sólo por la oposición, sino también por los socialdemócratas del SPD, socios de la coalición de gobierno encabezada por Merkel.
La formación reclama que a los refugiados se les exija una declaración de su voluntad de integración, en la línea de la CDU, que ya se había pronunciado antes a favor de la introducción de compromisos vinculantes con este mismo fin.
Según la comisionada especial del gobierno para Migración, Integración Refugiados, la socialdemócrata Aydan Özoguz, los planes de la CDU y su ala bávara no hacen más que alimentar los prejuicios contra los refugiados.
La responsable de Integración acusó a las formaciones conservadoras de fomentar el rechazo contra los refugiados y de continuar limitándose a "crear cortinas de humo" para apaciguar a aquellos que se sienten superados con la presencia de solicitantes de asilo.
