En celebraciones anteriores, los Campos Elíseos permanecían abiertos durante casi toda la noche. Unas 600 mil personas se congregaron allí para celebrar la entrada en 2015.
EFE (archivo)
PARÍS.- Sin fuegos artificiales, una puesta en escena mucho más recatada en los Campos Elíseos, restaurantes a medio llenar y militares patrullando las calles: París celebrará la entrada en 2016 aún enlutada por los atentados de noviembre.
Francia reforzará la seguridad durante las celebraciones del fin de año en las principales ciudades del país con un despliegue de 60.000 policías y militares y 21 compañías de agentes antidisturbios, en una movilización sin precedentes.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, explicó a los medios que "esta no será una fiesta de Año Nuevo como las otras", en referencia a los recientes atentados que golpearon París el pasado 13 de noviembre.
La tradicional celebración de año nuevo en la avenida de los Campos Elíseos de la capital francesa se mantendrá, pero lo hará de manera sobria y entre fuertes medidas de seguridad, en la que será la mayor concentración autorizada en Francia desde la instauración del estado de emergencia en la noche de los ataques yihadistas.
"No podíamos no hacer nada (...) Después de lo que nuestra ciudad ha vivido, debemos enviar un mensaje al mundo: 'París sigue en pie'", justificó su alcaldesa, Anne Hidalgo, en una reciente entrevista al semanario Journal du dimanche (JDD), donde también informó que el 80 % de los agentes de policía estarán sobre el terreno.
Los festejos tendrán un carácter más modesto que en años precedentes: los fuegos artificiales han sido anulados por una "cuestión de decencia", subraya el ayuntamiento, y la duración de las proyecciones luminosas sobre el Arco del Triunfo se acortará a sólo 10 minutos de duración, desde las 23:50 a la medianoche.
Por razones de seguridad, la prefectura del policía de París también ha decidido reducir el tiempo de apertura al público de los Campos Elíseos: la avenida se cerrará a la circulación solo 45 minutos antes de la llegada del 2016 y reabrirá al tráfico media hora después de iniciado el nuevo año.
En celebraciones anteriores, los Campos permanecían abiertos durante casi toda la noche. Unas 600.000 personas se congregaron allí para celebrar la entrada en 2015.