El portavoz de la Policía en la región Al Sharquiya (este de Arabia Saudí), Ziad al Raquiti, confirmó la muerte de un hombre por disparos contra patrullas de las fuerzas de seguridad por desconocidos en Auamiya, cuya población es mayoritariamente chií.
Al Raquiti detalló que un menor de ocho años también resultó herido por los disparos y debió ser hospitalizado.
El portavoz policial aseguró que las autoridades iniciaron las investigaciones en torno a este "acto terrorista", sin especificar quién puede estar detrás del mismo.
La ejecución de Al Nimr a manos de las autoridades saudíes ha desatado una ola de protestas de la comunidad chiíta en todo Medio Oriente, así como disturbios en las zonas de Arabia Saudí donde los residentes pertenecen a esta rama minoritaria del islam.
Al Nimr fue ejecutado junto a otros 46 condenados -45 saudíes, un egipcio y un chadiano- acusados de terrorismo, entre los que figuraban suníes radicales y algunos destacados miembros de la red terrorista Al Qaeda, pero también activistas chiíes.
El clérigo fue condenado a muerte por desobedecer a las autoridades e instigar a la violencia sectaria, por haber apoyado las protestas contra el Gobierno saudí en 2011 y 2012, que tuvieron lugar principalmente en la provincia de Al Qatif.
La provincia de población chií fue escenario de protestas y enfrentamientos debido a la marginación legal que sufren los chiíes, que no pueden ingresar en el Ejército o trabajar para los Ministerios de Interior o Asuntos Exteriores, entre otras limitaciones.
