JERUSALÉN.- Las autoridades israelíes inhabilitaron hoy las viviendas de dos palestinos que mataron a cuatro israelíes en ataques en Jerusalén.
En una operación bajo un fuerte dispositivo de seguridad, funcionarios de la municipalidad escoltados por la policía y el ejército entraron en la aldea de Yabel Mukabaer, en Jerusalén Este, para derribar el inmueble en uno de los casos y en el otro sellar los accesos dejándolo inhabilitado, informa el servicio de información por internet Ynet.
La casa demolida pertenecía a Ale Abu Yamal, un funcionario de la operadora local de telefonía Bezeq que en octubre embistió una parada de autobús en el barrio ortodoxo de Mea Shearim y después se bajó para matar a hachazos a un rabino, hasta ser tiroteado por un peatón armado.
El inmueble sellado pertenece a Baha Ilan, que en octubre mató a tres personas a tiros y cuchilladas en un atentado dentro de un autobús.
El gobierno israelí tomó la decisión de destruir las viviendas de los atacantes palestinos en octubre como medida disuasoria ante la ola de violencia que había comenzado dos semanas antes, y en la que han muerto al menos 140 palestinos (más de la mitad atacantes y supuestos atacantes), 23 israelíes y tres extranjeros.
La política de demolición de viviendas fue puesta en práctica por Israel durante la segunda Intifada (2000-2005), aunque al cabo de unos años fue anulada porque generaba más violencia y era recurrida una y otra vez ante los tribunales israelíes.