MOSCÚ.- Rusia y China coincidieron este viernes en alertar sobre una posible escalada de la tensión política y militar en la región del noreste de Asia tras el supuesto ensayo de una bomba de hidrógeno por parte de Corea del Norte.
El viceministro de Exteriores ruso, Ígor Morgulov, y el representante especial de China para Corea del Norte, Wu Dawei, acusaron a Pyongyang, en una conversación telefónica, de "violar burdamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
Pronosticaron que las acciones de Pyongyang, que han sido condenadas unánimemente por la comunidad internacional, "podrían conllevar un aumento de la tensión política y militar en la región", según informó el Ministerio ruso de Exteriores en un comunicado.
Al mismo tiempo, se pronunciaron a favor del arreglo de la crisis nuclear coreana en el marco de las negociaciones a seis bandas (China, Japón, las dos Coreas, Rusia y EE.UU.).
Morgulov y el representante especial de EE.UU. para Corea del Norte, Son Kim, también coincidieron ayer en denunciar que las acciones de Pyongyang son "una abierta violación" de las resoluciones de la ONU.
Rusia, que comparte apenas 20 kilómetros de frontera terrestre con Corea del Norte, había incrementado en los últimos años la cooperación con Pyongyang tras dos décadas de estancamiento desde la caída de la URSS.
El Kremlin condenó en su momento los anteriores ensayos nucleares efectuados por Corea del Norte en 2006, 2009 y 2013, y ha reiterado en los últimos días que no aceptará que el régimen estalinista dirigido por Kim Jong-un alcance estatus nuclear.
Según los medios, China está muy irritada con la actitud imprevisible de su vecino del norte, con el que las relaciones ya se habían enfriado en los últimos meses, y por vez primera expresó su "firme oposición" a un ensayo nuclear de Pyongyang.
Las grandes potencias temen que haya nuevos choques militares entre el norte y el sur de Corea después de que ambos países decidieran reanudar las emisiones de propaganda por los altavoces instalados en el Paralelo 38, el lugar más militarizado del planeta.