BARCELONA.- El Parlamento de Cataluña eligió hoy a Carles Puigdemont como presidente regional con el apoyo de las formaciones que impulsan el proceso soberanista, en un pleno en el que advirtió que se dejará "la piel" para lograr la independencia de esa región española.
Puigdemont resultó elegido presidente con mayoría absoluta gracias a la coalición Junts Pel Sí y el partido de izquierda radical.
La investidura fue posible hoy, a dos horas de que expirara el plazo para que automáticamente se convocaran nuevos comicios, gracias a la renuncia de Artur Mas, anterior presidente regional, y un acuerdo in extremis firmado ayer entre Junts Pel Sí y la CUP.
Puigdemont pidió hoy perdón a los ciudadanos por las tensas negociaciones y celebró el acuerdo alcanzado ya que garantiza la estabilidad de un nuevo Ejecutivo regional que empezará a caminar "a la luz" de la declaración rupturista aprobada el 9 noviembre -que posteriormente anuló el Tribunal Constitucional- y que iniciará "el proceso para constituir un Estado independiente en Cataluña".
"Necesitamos (...) iniciar el proceso para constituir un Estado independiente en Cataluña, que las decisiones del parlamento de Cataluña sean soberanas", dijo en su discurso antes de la investidura.
"Este no es un proyecto de los políticos, no es siquiera un proyecto de las instituciones. Este es un proyecto coral y colectivo, es un proyecto en comunión con una inmensa mayoría de la gente", añadió el candidato en el parlamento regional, en cuyas puertas se congregaron varias decenas de independentistas.
"Nos queda el último tramo para culminar el proceso iniciado hace unos años" con las reivindicaciones para celebrar un referéndum de autodeterminación en esta región de 7,5 millones de habitantes, afirmó Puigdemont.
"Seguramente es el tramo más complejo e incierto de los que hemos realizado hasta hoy. Pero lo coordinaremos con éxito", auguró. "Les prometo que me dejaré la piel", afirmó.
Alcalde desde 2011 de Girona, una ciudad con fuerte espíritu nacionalista 100 km al norte de Barcelona, Puigdemont fue designado como nuevo líder por el presidente saliente Artur Mas, forzado a renunciar el sábado para facilitar un acuerdo de gobierno con la izquierda radical independentista, que rechazaba su reelección.
Este "paso al lado", como lo definió él mismo, permitió cerrar un acuerdo entre la coalición independentista "Juntos por el Sí", con formaciones de izquierda y derecha, y la Candidatura de Unidad Popular, que suman una mayoría absoluta en el parlamento regional (72 sobre 135 escaños).