BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, condenó hoy el atentado terrorista en Estambul que costó la vida de diez personas, entre ellas por lo menos ocho alemanes y lo calificó de "acto asesino".
"Hoy le tocó a Estambul, antes a París, Copenhague, Túnez y tantos otros lugares", dijo la canciller. "La meta es siempre la misma: Nuestra vida en libertad y nuestras sociedades libres (...) Los terroristas son enemigos de todos los seres humanos libres, sí, son enemigos de toda humanidad".
"Pero justamente esta libertad y nuestra firmeza de actuar de forma conjunta con nuestros socios internacionales se impondrá por encima de estos terroristas", aseguró. Merkel no descartó que aumente el número de víctimas mortales.
La líder alemana expresó su profundo pesar por la muerte de ocho compatriotas. "Sé que hablo en nombre de muchas personas. No están solos, estamos junto a ustedes y les deseamos que encuentren consuelo y fuerza", dijo la canciller en dirección a los familiares de los fallecidos.
Pocos minutos antes, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, confirmó el deceso de ocho turistas germanos y heridas a otros nueve conciudadanos en el ataque atribuido por las autoridades turcas a la milicia radical Estado Islámico.
El ataque tuvo lugar junto al obelisco de Teodosio en la plaza de Sultanahmet, en pleno corazón de la parte europea de Estambul, donde se encuentran la Mezquita Azul, Hagia Sophia y el Palacio de Topkapi, los monumentos más conocidos de la ciudad. El Gobierno turco señaló que fue obra de un sirio nacido en 1988.
Merkel dijo que mantuvo contacto telefónico con el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, y con el Presidente, Recep Tayyip Erdogan, quienes le informaron sobre la marcha de las investigaciones y le expresaron el pésame del Gobierno y pueblo turcos.
La canciller también recordó el sufrimiento que han causado otros atentados terroristas en Turquía. "No olvidemos hoy los alemanes a la gente en Turquía", que ha sido antes blanco de ataques, sostuvo.
El ataque de hoy se produce cuatro días después de que Alemania enviase aviones de combate para tareas de reconocimiento a Siria.