WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio este martes su último discurso sobre el estado de la Unión, la cuenta anual en el Congreso estadounidense antes de dejar el gobierno.
Allí dio cuenta de diversos temas relacionados a la "nación más poderosa del planeta", según consideró.
El Estado Islámico
El grupo yihadista Estado Islámico representa un peligro para civiles y debe ser contenido, pero no es una amenaza a la "existencia nacional" de Estados Unidos.
"Eso es lo que el Estado Islámico quiere contar, es la propaganda que usa para reclutar", dijo el mandatario, quien descartó la visión de que "esto es la Tercera Guerra Mundial", cuando "nos centramos en destruirlos".
"Ellos no son una amenaza para nosotros, esa es la historia que el EI quiere contar. No tenemos que reforzarlos más para desmostrarles que vamos en serio", indicó.
"Tenemos que seguir llamándolos por lo que son. Asesinos y fanáticos que tienen que ser erradicados, atrapados y destruidos", añadió.
Fin al embargo a Cuba
Obama, volvió a pedir que el Congreso levante finalmente el embargo económico y financiero a Cuba, aplicado hace medio siglo.
"¿Quieren ustedes consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el hemisferio? Entonces reconozcamos que la Guerra Fría se terminó. Levanten el embargo a Cuba", expresó.
Asimismo, señaló que "en los más de 50 años de política para asilar en Cuba no lograron promover la democracia y deterioraron nuestra imagen en Latinoamérica. Por eso restauramos las relaciones diplomáticas, hemos abierto la puerta a los viajes y al comercio. Nos posicionamos para mejorar la vida del pueblo cubano".
Las prioridades "bipartidistas"
Además, consideró que espera sacar adelante "prioridades bipartidistas" como la reforma del sistema de justicia penal.
En plena temporada electoral en EEU.U .de cara a las presidenciales de noviembre próximo, "las expectativas de lo que vamos a lograr este año son bajas", admitió.
No obstante, afirmó que seguirá luchando por reformar el "roto" sistema de inmigración, "proteger" a los ciudadanos de la violencia de las armas de fuego o el aumento del salario mínimo.
Cura al cáncer
El mandatario anunció una "nueva campaña nacional" para acabar con el cáncer, con la que pretende aumentar los recursos públicos y privados para luchar contra la enfermedad el doble de rápido que hasta ahora.
"Por los seres queridos a los que hemos perdido, por la familia a la que todavía podemos salvar, hagamos que Estados Unidos sea el país que cura el cáncer de una vez por todas", expresó.
Obama ha puesto al frente de la iniciativa a su vicepresidente, Joe Biden, que ha convertido la lucha contra el cáncer en una prioridad personal desde que perdió en mayo pasado a su hijo Beau, de 46 años, debido a un tumor cerebral.
Recuperación económica
Obama también destacó la recuperación económica lograda durante su mandato, pero admitió que junto a esta se han producido "cambios profundos" que mantienen a muchos estadounidenses preocupados."EE.UU. tiene la economía más fuerte y más duradera del mundo. Más de 14 millones de nuevos puestos de trabajo, los dos años de mayor crecimiento de empleo desde los 90, el desempleo reducido a la mitad. Cualquiera que diga que la economía de EE.UU. está en declive está vendiendo ficción", indicó.
Sin embargo, el mandatario admitió que "muchos estadounidenses" están preocupados porque la economía "ha estado cambiando de forma profunda" al citar el reemplazo de puestos de trabajo por tecnologías autómatas, la libertad de movimiento internacional para las empresas y el aumento de las desigualdades.
Cerrar Guantánamo
También reiteró hoy su promesa de tratar de cerrar la cárcel de Guantánamo, de la que dijo que es "cara e innecesaria".
Esa prisión, ubicada en Cuba, "solo sirve de folleto de reclutamiento para nuestros enemigos", subrayó el mandatario.
Obama arrastra la promesa de cerrar Guantánamo desde su primera campaña electoral en 2008.
Aprobar el TPP
El mandatario también pidió la aprobación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y dijo que con él China no dictará las normas en esa región, sino que lo hará Estados Unidos.
Obama destacó la aprobación del TPP como mecanismo para "abrir mercados, proteger a los trabajadores y al medioambiente e impulsar el liderazgo de EE.UU. en Asia".
"Con el TPP, China no dicta la normas en esa región, lo hacemos nosotros", aseguró el gobernante en referencia al acuerdo comercial alcanzado en octubre por EE.UU. con Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El pacto comercial, que requiere la aprobación de los parlamentos de los 12 países firmantes para entrar en vigor, reduce 18.000 aranceles a productos hechos en Estados Unidos, "y apoya (la creación de) más puestos de trabajo de calidad".
"Aprueben este acuerdo. Dennos las herramientas para su aplicación" si quieren "demostrar nuestra fortaleza en este siglo", sentenció.
Marca distancia de Trump por musulmanes
Asimismo, Obama afirmó que "insultar" a los musulmanes no hace "más seguro" al país y "traiciona" la esencia de lo que significa ser estadounidense, en una clara alusión al precandidato presidencial republicano Donald Trump.
"Cuando los políticos insultan a los musulmanes, una mezquita es destrozada o un niño es intimidado, eso no nos hace más seguros (...) Es simplemente incorrecto. Nos disminuye ante los ojos del mundo", enfatizó.
Por ello, urgió a "rechazar" cualquier política que ataque a las personas "por motivos de raza o religión" y subrayó que el mundo entero "respeta" a EE.UU. por su "diversidad" y "apertura".
¿Decadencia de EE.UU.?, puro "humo"
Estados Unidos es aún el más poderoso país del mundo, y las versiones sobre su eventual decadencia económica, diplomática o militar son apenas "humo", reclamó el presidente.
"Los discursos sobre la decadencia económica estadounidense es humo político, así como toda la retórica sobre nuestros enemigos haciéndose más fuertes y Estados Unidos más frágil. Estados Unidos es la más poderosa nación del mundo. Punto", expresó.
El país exhibe "la más fuerte, la más durable economía en el mundo", y añadió que "quienes afirman que Estados Unidos está en decadencia están contando una ficción".
"Estados Unidos invierte más en nuestras Fuerzas Armadas que las siguientes ocho naciones sumadas. Nuestras tropas son la más sofisticada máquina de combate en la historia del mundo", dijo.
Por eso, puntualizó, ninguna nación "se atreve a atacarnos o a nuestros aliados porque sabe que es el camino a la ruina".
Tiempo "peligroso"
El presidente recordó que comienza cada día con un completo informe sobre inteligencia, y por lo tanto es consciente de que "vivimos un tiempo peligroso. Pero no lo es por un disminuido poder estadounidense o un creciente superpoder".
La principal amenaza, en ese cuadro, son menos los "imperios maléficos" y más los "estados quebrados".
Ayuda a Colombia para acuerdo con FARC
Por otro lado, aseguró que su país debe ayudar a Colombia a alcanzar un acuerdo de paz porque eso fortalecerá el orden internacional, en un momento en que las negociaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC se encuentran en su fase final.
"Cuando ayudamos a Ucrania a defender su democracia, o a Colombia a resolver una guerra que ya lleva décadas, eso fortalece el orden internacional del que dependemos", afirmó.
La breve mención de Obama al proceso de paz colombiano se produce cuando está a punto de comenzar la fase final de los diálogos entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana, con el objetivo de llegar a un acuerdo definitivo para el próximo 23 de marzo.
Reducir la "influencia" del dinero en la política
Obama planteó que hay que reducir la "influencia" del dinero en la política para que "un puñado de familias e intereses ocultos" no puedan financiar las elecciones.
"Si nos rendimos ahora, estaremos abandonado un futuro mejor. Quienes tienen dinero y poder ganarán más control en decisiones que pueden mandar a un joven soldado a la guerra, o permitir otro desastre económico, o dar marcha atrás con los derechos de igualdad que generaciones de estadounidenses han luchado para conseguir", contó.
El mandatario apuntó que ello hace aumentar "la frustración", ante lo que "habrá voces" que pidan "volver a las tribus, usar como chivos expiatorios a ciudadanos que no se parecen a nosotros, o que no rezan como nosotros, o no votan como nosotros, o no comparten nuestros mismo orígenes".