BANGKOK.- La policía indonesia arrestó este viernes a tres personas por supuestos vínculos con el ataque con explosivos y disparos, cuya autoría reclamó el Estado Islámico, ocurrido este jueves en un barrio céntrico de Yakarta, informan medios locales.
Al menos siete personas, dos civiles y cinco asaltantes, perdieron la vida en el atentado, que también causó más de una veintena de heridos.
Las autoridades actuaron a primera hora de la mañana en una casa situada en el suburbio de Depok, en el sur de la capital indonesia, donde se hallaban dormidos los tres detenidos, declaró el oficial Dwiyono (que como muchos indonesios solo tiene nombre) a la cadena MetroTV.
La televisión local mostró imágenes de los hombres esposados siendo escoltados por la Policía, que también se incautó de pertenencias encontradas dentro del domicilio.
Los sospechosos fueron trasladados hasta dependencias policiales donde serán interrogados sobre sus posibles vínculos con los ataques de ayer, apunto Dwiyono.
El asalto comenzó a media mañana, con una primera deflagración delante de un local de la cadena Starbucks, cerca de un puesto de policía, que dio inicio a un intenso tiroteo seguido por otra explosión.
El intercambio de disparos continuó en un cine situado en el centro comercial Sarinah, donde se atrincheraron varios atacantes hasta que murieron a manos de la Policía horas más tarde.
Tres de los atacantes murieron en el tiroteo, mientras que los otros dos lo hicieron al detonar la bomba que llevaban en la motocicleta con la que se lanzaron contra un puesto de la policía.
La policía indonesia también confirmó que en la acción murieron dos civiles, un indonesio y un canadiense, y así lo corroboró posteriormente el Gobierno en un comunicado, mientras que se registraron veinte heridos, incluidos cinco agentes.
El país con más musulmanes del mundo, donde un 88 por ciento de de sus 250 millones de habitantes profesa esta religión, Indonesia sufrió entre 2000 y 2009 varios atentados perpetrados por la Yemma Islamiya, considerado el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.
El ataque de mayor envergadura ocurrió en 2002 en la isla de Bali, cuando la explosión coordinada de varias bombas en una discoteca de la turística localidad de Kuta causó 202 muertos, en su mayoría visitantes australianos.
El último atentado registrado en Yakarta ocurrió 2009 cuando dos suicidas se inmolaron en los hoteles Marriot y Ritz-Carlton causando otros siete muertos y 50 heridos.