CARACAS.- El Presidente Nicolás Maduro rinde a esta hora cuentas de su gestión ante un Parlamento de mayoría opositora que busca sacarlo del poder, poco después de decretar "estado de emergencia" ante la profunda crisis económica que asfixia a Venezuela.
En un acto inédito en 17 años de gobierno chavista, Maduro, ataviado con su banda presidencial, entró al hemiciclo legislativo entre aplausos de seguidores que ocupaban las tribuna, e intercambió, sonriente, unas palabras con el jefe legislativo, Henry Ramos Allup, un acérrimo antichavista.
Esta es la primera vez que Maduro comparece ante un a bancada opositora a la que acusa de planear darle un "golpe de Estado" pues desde el día en que tomó el control del parlamento, hace diez días, anunció que irá tras una "vía legal" para "cambiar el gobierno".
"Hoy gracias a la constitución esta oposición está en mayoría y en ejercicio en esta Asamblea", expresó Maduro con tono conciliador en sus primeras palabras, desde la tribuna del hemiciclo, abarrotado de funcionarios de gobierno, diputados, diplomáticos y periodistas.
"El camino es la paz", enfatizó el Presdente, asegurando que no busca romper los equilibrios de poder.
Poco antes, Maduro decretó un estado de emergencia por la crisis, cuya gravedad confirmó el Banco Central al revelar los primeros índices económicos en más de un años: la inflación acumulada entre enero y septiembre de 2015 fue de 108,7% y la economía se contrajo en un 4,5% en ese periodo.
El decreto, que regirá por 60 días, permitirá al gobierno disponer de bienes de empresas privadas para garantizar el abastecimiento de productos y fijan límites al ingreso y salida de moneda local en efectivo, según anunció el ministro de Economía, Luis Salas.