MADRID.- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, que asumió el poder el pasado 10 de diciembre, lamenta que los doce años de kirchnerismo causaron al país un grave daño, y acusa al anterior gobierno de Cristina Fernández de permitir "que avanzase el narcotráfico".
En una entrevista conjunta al diario francés "Le Monde", al británico
"The Guardian", al italiano "La Stampa" y al español "El País", Macri denuncia que durante los gobiernos de Kirchner "la corrupción se instaló en la sociedad argentina en su conjunto", y advierte de que "la lucha contra el narcotráfico llevará años".
En su primera entrevista con la prensa extranjera, el presidente argentino afirma que su tarea como jefe del Ejecutivo será "demostrar que se puede gobernar de otra manera".
Antes de emprender viaje a Davos, para contar al mundo económico que su país vuelve a la ortodoxia, según dice, el jefe del Estado argentino subraya que uno de los objetivos de su gobierno será generar empleo y que "se ha comprometido con una Argentina con pobreza cero".
Su Ejecutivo también se compromete a trabajar en otros temas como "el cambio climático, terrorismo, corrupción, narcotráfico", asegura Macri, mientras se prepara para visitar Davos, que anualmente por esta época se convierte en la capital económica del mundo y a donde Argentina no acude desde hace trece años.
"Vamos a ser un país predecible", afirma solemne Macri, mientras subraya que tiene una profunda confianza en su país y en poder resolver los problemas que parecen difíciles, como resolvió el "cepo cambiario" apenas asumió el poder, en referencia a la limitación de comprar dólares.
En relación a la situación política que atraviesan algunos países del continente americano, Macri asegura que no se "quiere meter en lo que pasa" en otras naciones, pero añade que la única situación con la que no puede estar de acuerdo es que "no se respeten los derechos humanos en Venezuela".
Interrogado sobre España, Macri dice que confía en que el Partido Popular (PP) pueda formar gobierno sin recurrir a otras elecciones generales.
Pero añade que "lo importante es que lo peor de la crisis en España ya pasó".
Macri, que se niega a ser encasillado en la derecha o la izquierda, reconoce que su referente político es el dirigente sudafricano Nelson Mandela, que siente un profundo respeto por la canciller alemana, Angela Merkel, y que se alegra de haber recibido el apoyo de su partido.
Macri asegura sentirse satisfecho de cómo han transcurrido las cinco semanas de su gobierno.
"Tenemos el mejor equipo de los últimos 50 años", subraya, para dar a entender que tiene las herramientas para resolver los problemas de Argentina.
Con respecto a los grandes desafío del narcotráfico y la inflación, Macri se lamenta de que la lucha contra el narcotráfico llevará años porque el anterior Gobierno de Kirchner permitió que avanzara "el narcotráfico de forma importante".
En cuanto a la inflación, subraya que existían los temores de que pasara "el tipo de cambio a la inflación y no sucedió, hasta ahora ha andado muy bien. Estamos donde pensábamos", afirma.
"Creo que acabaré el mandato, pero sobre todo lograré cambiar el país", subraya confiado el presidente argentino.