DAMASCO.- Los ataques aéreos y el cierre de la frontera de Siria y Turquía están poniendo en apuros financieros al autoproclamado Estado Islámico (EI), que se ha visto obligado a bajar los salarios que paga a sus combatientes, aseguró hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La milicia terrorista habría ordenado reducir a la mitad los pagos de todos sus combatientes alegando "circunstancias excepcionales", señala en un comunicado del que se hace eco el Observatorio, que cuenta con una red de activistas informantes sobre el terreno.
Las medidas serían consecuencia del cierre de las fronteras entre Siria y Turquía y de los ataques aéreos contra campos petroleros del EI y sus correspondientes vías de transporte, dijo el director del Observatorio, Rami Abdelrahman.
La milicia se financia en gran medida de la venta de crudo, entre otros países a Turquía. Los combatientes sirios del EI recibirán tras el recorte unos 200 dólares mensuales y los extranjeros unos 400 dólares, según los activistas.
La coalición internacional contra el grupo yihadista dirigida por Estados Unidos lleva a cabo ataques aéreos contra posiciones de la milicia tanto en Siria como en Irak desde el año 2014. En Siria, las fuerzas aéreas rusas bombardean también posiciones de los extremistas.
