BEIJING.- Varias ciudades de China ordenaron hoy el cierre de sus escuelas ante la llegada de una ola de frío que se espera que depare temperaturas mínimas históricas en varios puntos del país y nevadas incluso en el sur, donde rara vez se ven.
El Centro Meteorológico Nacional de China emitió este miércoles una alerta azul (el nivel menos grave) por la alta posibilidad de que se produzcan tormentas de nieve y temperaturas de hasta 14 grados bajo cero en la cuenca del río Yangtsé.
La previsión oficial es que ciudades como Shanghái o Changsha alcancen entre hoy y el sábado sus temperaturas más bajas de los últimos 30 años, mientras que Pekín, en el frío norte del país, también se prepara para registrar mínimas que podrían caer hasta los 17 grados bajo cero, que sería el récord en casi tres décadas.
En la provincia oriental de Zhejiang, las autoridades han suspendido las clases en las escuelas ante las nevadas que se esperan desde hoy y que podrían alcanzar los 15 centímetros de altura, informó el diario oficial China Daily.
Más al sur, otras ciudades como Changsha han adelantado las vacaciones escolares del Año Nuevo lunar (el día 8 de febrero) por la ola de frío.
En localidades del centro y el sur de China se han agotado las existencias en algunos supermercados después de que en los últimos días aumentaran las compras en preparación para los días de frío y nieve, informó el diario de Hong Kong South China Morning Post.
En zonas agrícolas se ha recomendado el uso de fertilizantes y el refuerzo de invernaderos para proteger del frío los cultivos, pero algunos campesinos citados por Xinhua prevén que el daño a sus campos sea inevitable y calculan una pérdida del 90 por ciento de su producción.
Pese a la alerta los expertos consideran que la ola de frío, que podría durar al menos hasta el día 23, no tendrá los mismos efectos catastróficos que tuvo la que en 2008 afectó también al sur del país con inusuales nevadas.
Aquella ola de frío coincidió con las vacaciones del Año Nuevo Lunar, época en la que centenares de millones de chinos viajan para estar con sus familias, y muchos de ellos se quedaron varados en las estaciones ferroviarias, en medio del caos de transporte y energético que se produjo en esas fechas.