Centenares de simpatizantes de la oposición causaron en los últimos días disturbios en las calles en Puerto Príncipe.
EFE
PUERTO PRÍNCIPE.- El Gobierno de Haití descartó este jueves que se suspenda la segunda vuelta de las elecciones presidenciales prevista para este domingo, pese a las protestas y las acusaciones de fraude de la oposición.
"Las instituciones electorales ya están empezando a desplegar personal en algunas áreas del país", dijo el Presidente Michel Martelly en una entrevista con la emisora Radio Metropole, en la que descartó un aplazamiento de los comicios, como pide la oposición.
"Ya hemos pospuesto dos veces las contiendas electorales, ahora no se puede plantear aplazar de nuevo sin una propuesta mejor", agregó Martelly, que debe dejar el cargo en febrero.
La segunda vuelta de las presidenciales en el país más pobre del continente americano fue aplazada ya a finales de diciembre. Los principales grupos opositores protestan desde hace meses contra lo que consideran un fraude en la primera ronda electoral.
El candidato gubernamental, Jovenel Mo?se, ganó esa elección celebrada a finales de octubre con el 32,8% de los votos, según los resultados oficiales, aunque debe enfrentarse ahora en una segunda vuelta con el segundo candidato más votado, Jude Célestin (25,2% de los apoyos).
La oposición acusa a la Comisión Electoral Provisional (CEP) de haber manipulado los resultados de octubre y pide que se celebren nuevos comicios y un Gobierno de transición.
También Célestin rechaza las elecciones. El candidato del partido LAPEH aseguró que no participará en la jornada electoral del domingo y llamó a sus seguidores a boicotear los comicios.
Célestin figurará sin embargo previsiblemente como candidato en las papeletas, ya que no renunció formalmente a su candidatura en el plazo previsto, según la CEP.
Centenares de simpatizantes de la oposición causaron en los últimos días disturbios en las calles en Puerto Príncipe.
Unos 5,8 millones de haitianos están llamados a las urnas el domingo para elegir al sucesor de Martelly. En la primera vuelta, sólo un 30% de los electores acudieron a votar.
El Gobierno de Martelly estuvo marcado por un duro enfrentamiento con la oposición que casi paralizó políticamente al país en los últimos años.
El país antillano no pudo celebrar durante años unas elecciones parlamentarias pendientes debido a las disputas. Unos comicios para elegir a varios miembros de la Cámara baja y del Senado fijados por el Gobierno para octubre de 2014 tuvieron que ser aplazados entonces por la falta de consenso.