BEIJING.- El Presidente chino, Xi Jinping, instó a impulsar la reforma judicial para mejorar su "credibilidad" y fomentar la "sensación de seguridad de la población", mientras continúa la persecución a abogados de derechos humanos del país y se suceden las detenciones, desapariciones y confesiones televisadas.
El Mandatario hizo estas declaraciones por escrito, ya que se encuentra en plena gira en Medio Oriente, con motivo de una conferencia del Partido Comunista de China (PCCh) para debatir reformas políticas y legales que empezó ayer en Beijing, publica hoy la agencia oficial Xinhua.
En el texto, el jefe de Estado chino loa los "avances" obtenidos el año pasado y emplaza a los departamentos legales a aumentar los esfuerzos para "prevenir y contener riesgos" y trabajar para facilitar el desarrollo social y económico de China.
Les encomienda "crear capacidades para salvaguardar la seguridad nacional y la estabilidad social y aumentar la sensación de seguridad de los ciudadanos", de manera, dice, que "mejore la confianza de la población en el sistema".
No obstante, diplomáticos, trabajadores sociales, abogados o activistas reaccionan con preocupación a las continuadas noticias de arrestos y desapariciones en China y a las supuestas confesiones televisadas por medios oficiales tanto de ciudadanos chinos como de extranjeros.
Es el caso, por ejemplo, del sueco Peter Dahlin, que apareció esta semana en la principal cadena de televisión estatal, CCTV, para confesar sus "crímenes", una grabación que sus compañeros consideraron "falsa" y hecha "bajo coacción".
Dahlin, cofundador de la ONG China Action, es acusado de poner en riesgo la seguridad del Estado a través de su organización, que tiene como objetivo promover el estado de derecho en China y que las autoridades vinculan al bufete Fengrui, perseguido desde hace meses en el marco de una masiva campaña contra abogados de derechos humanos.
A Dahlin y los abogados detenidos o desaparecidos se suma el caso de los cinco libreros de Hong Kong, trabajadores de editoriales que publican libros críticos con el régimen comunista y quienes desaparecieron entre el mes de octubre y diciembre del año pasado.
Por el momento sólo se sabe que dos de ellos, Gui Minhai (sueco) y Lee Bo (británico), están bajo custodia china.
Las palabras de Xi se producen poco más de un año después de que el PCCh se comprometiera a llevar a cabo reformas judiciales en el país para asegurar la independencia de la Justicia, subordinada a la formación en el poder, perseguir a jueces y fiscales corruptos y garantizar un sistema justo.
Catorce meses después, abogados del país consideran que el respeto a la ley es ahora peor en China y organizaciones sin fines de lucro que trabajan por las libertades en el país señalan que la situación se complica.
Además, el trato a los extranjeros también alarma a la Unión Europea (UE), cuyo embajador en Pekín, Hans Dietmar Schweisgut, señaló la pasada semana que es una "preocupante tendencia".