QUITO.- Reemplazar a la Organización de Estados Americanos (OEA) y apoyar la paz en Colombia. Estos son los postulados con los cuales el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, dio inicio este miércoles a la IV cumbre de mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El gobernante anfitrión habló de las tareas de Ecuador en el último año al frente de la presidencia pro témpore de la Celac y dibujó las pautas que debería cumplir el organismo hacia el futuro.
Correa planteó que la entidad debe potenciar su papel como bloque regional y reemplazar a la OEA.
"Ecuador no tiene temor de pensar que la Celac, en el mediano plazo, debe reemplazar a una OEA que jamás funcionó adecuadamente", señaló.
La Celac nació en 2011 bajo un impulso del fallecido Presidente venezolano Hugo Chávez, quien decía que era necesario crear un organismo con los mismos miembros de la OEA, pero sin Estados Unidos. Canadá tampoco forma parte de la Celac.
En este sentido, Correa sostuvo que "necesitamos un organismo capaz de defender los intereses soberanos de sus miembros".
Según el gobernante ecuatoriano, la entidad se debe limitar en el futuro a ser un foro para hablar sobre las relaciones entre la Celac y los países norteamericanos.
Correa recordó que la Celac, formada por 33 países, declaró a América Latina y el Caribe como "zona de paz" en una de sus anteriores cumbres presidenciales y en ese sentido se mostró esperanzado en el final exitoso de la negociación entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
"Apoyamos con todo el corazón al Presidente Juan Manuel Santos en la búsqueda de la paz", dijo el líder ecuatoriano, tras agregar que la Celac "tiene toda la capacidad de apoyar" un mandato que le dará la Organización de Naciones Unidas (ONU) para vincularse al proceso de negociación.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el lunes pasado una resolución mediante la cual designará una comisión verificadora de la última etapa del proceso de paz de Colombia, que empezó en noviembre de 2012 en Cuba.
Dicha comisión, que a pedido del Gobierno colombiano y el grupo guerrillero estará integrada por miembros de la Celac, se encargará de certificar la inminente declaración de un alto el fuego bilateral y definitivo, tras cinco décadas de conflicto, y la posterior deposición de armas de los rebeldes.
Además, Correa apuntó que los Gobiernos de Costa Rica y Ecuador definieron hace un año, en el marco de la sucesión de la presidencia pro témpore de la Celac, unas metas para el futuro que aún no se han podido plasmar en datos cuantificables.
Por ejemplo, dijo que el primer objetivo es reducir la pobreza y la desigualdad en la región, objetivo en el cual cumple un papel fundamental el ingreso tributario de un estado.
El Mandatario expresó que los países latinoamericanos y caribeños deben tener un sistema tributario progresivo "donde el que más tiene, pague más".
Asimismo, señaló que la región debe ser "una sociedad con mercado y no una sociedad de mercado", al tiempo que propuso una política laboral y de seguridad social de carácter regional "para no sacrificar a los trabajadores".
Los 22 jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la cuarta cumbre de la Celac suscribirán en la noche de hoy una declaración política para concluir su encuentro en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cerca de Quito.