La mujer del periodista palestino detenido, Mohamed Al-Qeiq, sosteniendo una pancarta para exigir su liberación.
EFE
JESURALÉN.- El Tribunal Supremo israelí rechazó este miércoles poner en libertad al preso palestino Mohamed Al-Qeiq, en huelga de hambre desde hace 63 días. Sin embargo, dado el deteriorado estado de salud del reo, la corte solicitó unos días para tomar una decisión final.
"El Tribunal Supremo aseguró que las evidencias que ha analizado durante este tiempo son suficientes para justificar el arresto de Al-Qeiq", explicó el abogado del palestino, Jawal Boulos.
Sin embargo, el letrado apuntó que debido al delicado estado de salud de Al-Qeiq, el juez pidió un informe médico diario al centro donde está ingresado para recabar más información y emitir un veredicto definitivo en unos días.
"En caso de que sea negativo y nos rechacen, no habrá más vías legales", abundó Boulos.
Su objetivo era apelar ante el máximo órgano judicial israelí la decisión tomada hace diez días por un tribunal militar, que rechazó el recurso para liberar al periodista palestino de 33 años y, en su lugar, extendió su arresto seis meses más.
Al-Qeiq se encuentra en huelga de hambre desde hace más de dos meses para protestar contra su detención administrativa, figura legal empleada por Israel para arrestar a sospechosos sin necesidad de celebrar juicio o presentar pruebas, y que es renovable indefinidamente por periodos de seis meses.
El caso del periodista, corresponsal de la cadena de televisión saudí Al Majd y que también colabora con cadenas cercanas al movimiento islamista Hamás -considerado terrorista en Israel y EEUU- fue notorio hace dos semanas porque las autoridades israelíes le aplicaron, por primera vez, una polémica ley de alimentación forzosa aprobada el año pasado por el Parlamento.
"Es una decisión peligrosa por parte del tribunal israelí que quizá termine en la muerte de Al-Qeiq. Está realmente muy grave", declaró el ministro palestino de Asuntos para los Prisioneros, Issa Qaraqe.
También la Unión Europea (UE) mostró su interés por la situación de Al-Qeiq y criticó el uso israelí de la detención administrativa.
En una nota, la entidad expresó este miércoles su "preocupación de larga duración" sobre el "extensivo" uso que hace Israel de esta forma de detención, situación en la que se encuentran actualmente más de 500 palestinos, entre ellos al menos cuatro menores de edad.