BRASILIA.- Brasil confirmó este miércoles que desde octubre murieron 68 bebés con microcefalia de un total de 4.180 casos notificados bajo sospecha de padecer esa malformación congénita.
Las muertes se dieron tanto en bebés que habían sido dados a luz como en otros que aún se encontraban en el vientre de sus madres.
Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud divulgado hoy miércoles, del total de bebés con microcefalia que nacieron entre el 22 de octubre y el 23 de enero, 12 fueron confirmados como relacionados al virus zika.
La epidemia de microcefalia relacionada a ese virus ya alcanza a 24 de los 27 estados del país y afecta a 830 ciudades, entre ellas Río de Janeiro, que en agosto será escenario de los primeros Juegos Olímpicos de Sudarmérica.
La región noreste del país sigue siendo la que concentra el mayor número de casos notificados, y de ella, el estado de Pernambuco es el encabeza la lista, con 1.125 casos en investigación.
Lo siguen los estados de Paraiba, Bahia y Ceará, con 497, 471 y 218 casos en investigación, respectivamente.
Según la cartera de Salud, "es posible constatar una tendencia a la reducción en el número de notificaciones" de casos de microcefalia.
"El aumento de casos notificados identificado en una semana fue del siete por ciento. En tanto, la cantidad de casos descartados creció un 63 por ciento, pasando de 282 a los actuales 462", dijo el director del Departamento de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del ministerio de Salud.
La cartera aclara que está investigando todos los casos de microcefalia o malformaciones informados por los estados, así como su posible relación con el virus del Zika y otras infecciones congénitas.
"La microcefalia puede tener como causa diversos agentes infecciosos además del zika, como sífilis, toxoplasmosis, rubiola, citomegalovirus y herpes viral", precisó el comunicado.
Bajo la consigna "Un mosquito no es más fuerte que un país entero", el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff prepara acciones bajo el concepto de "guerra" al mosquito.
El virus del Zika comenzó a circular en Brasil a comienzos de 2015. El estallido de la epidemia de microcefalia comenzó en octubre.
Desde entonces, el avance de esa malformación ha sido constante y alarmante. A modo de comparación, basta señalar que en 2014, antes de la llegada del Zika a Brasil, se registraron 114 nacimientos de bebés con la dolencia en todo el país.
El 11 de noviembre el Gobierno decretó Situación de Emergencia en Salud Pública Nacional y a comienzos de año fue lanzado el Plan Nacional de Combate al virus Zika y la Microcefalia.
Las acciones se destinan fundamentalmente a combatir al mosquito Aedes aegypi, que transmite además los virus del dengue y chikungunya y la fiebre amarilla.
Las visitas a los hogares a cargo de soldados del Ejército y agentes comunitarios; el aumento de recursos destinados a la atención primaria de salud, en especial a embarazadas y sus bebés; los incentivos a la investigación tanto en lo que refiere al virus, prácticamente desconocido en el mundo, como a mecanismos para combatir al mosquito; la distribución masiva de repelentes y una fuerte campaña de concientización son algunas de las acciones en marcha.
