BRASILIA.- La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, instó hoy a ministros, empresarios, sindicalistas y representantes de la sociedad civil a aunar esfuerzos para frenar el avance del virus Zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
"Pido a todos que movilicen a sus empleados, a sus compañeros de sindicato, a los fieles de la iglesia, a los compañeros de trabajo y de escuela, a las familias y a los vecinos. Al final, un mosquito no puede ser y no es más fuerte que un país entero", dijo la Mandataria, citada por medios locales.
Rousseff hizo las declaraciones durante una reunión del Consejo de Desarrollo Económico y Social (CDES), que está integrado por 92 miembros, y en momentos en que Brasil enfrenta una epidemia sin precedentes de microcefalia en bebés, que según el Ministerio de Salud brasileño está relacionado con el virus Zika.
En declaraciones que reproduce el portal del diario "Folha de Sao Paulo", la mandataria reconoció que el Zika está "cada vez más generalizado" en Brasil y en todo el continente americano.
No obstante, recordó que el laboratorio brasileño Oswaldo Cruz logró hace años eliminar la fiebre amarilla, también transmitida por el Aedes aegypti al igual que la fiebre chikungunya y el dengue.
"Debemos hacerlo de nuevo y ya. El Gobierno federal está garantizando los recursos, equipamientos y personal necesario para la prevención y la eliminación de focos del mosquito. Necesitamos de la participación de la sociedad en esta batalla que debe ser continua y será de largo plazo", afirmó.
Desde octubre, fueron reportados en Brasil 4.180 casos de bebés que presuntamente nacieron con microcefalia. Se investiga, además, cuántos de esos casos están vinculados al virus Zika. Hasta 2014, el promedio de bebés nacidos con esa enfermedad era de entre 100 y 120 al año.
El avance del virus no se limita al gigante sudamericano. Ya son 24 los países y territorios americanos afectados, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a convocar para el lunes una reunión en la que se determinará si el brote constituye una emergencia sanitaria global.
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