VIENA.- Austria quiere repatriar a unos 50.000 refugiados en los próximos tres años, según establece un nuevo plan dado a conocer hoy por el Gobierno.
El plan prevé otorgar incentivos económicos para que los solicitantes de asilo dejen el país, así como ampliar la lista de "países seguros", que son aquellos cuyos ciudadanos tienen menos probabilidades de ser aceptados como refugiados, indicó el Ministerio de Interior.
El Gobierno austríaco había anunciado este mes que en 2016 limitaría la cantidad de refugiados que pueden ingresar al país a 37.500, en comparación con los 90.000 que autorizó el año pasado.
"Ya estamos entre los países con más expulsiones", dijo la conservadora ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitener, en un comunicado. "Pero aceleraremos el ritmo y continuaremos con la tendencia al alza", añadió la ministra, que aboga por políticas más estrictas en Europa.
Austria prevé incluir a Marruecos, Argelia, Túnez, Ghana, Georgia y Mongolia en la lista de "países seguros". Las solicitudes de asilo de estas naciones deberán ser resueltas en un procedimiento rápido de diez días.
Además, el Gobierno planea aumentar los incentivos económicos para los que abandonen rápidamente el país de los 370 euros actuales a 500 euros (545 dólares).
Los solicitantes de asilo recibirán este dinero si dejan el país en los primeros tres meses sin esperar a una decisión sobre su estatus de refugiados o sin apelar dicha decisión.
Por otra parte, Austria quiere ampliar la cantidad de vuelos charter para llevar adelante extradiciones, así como para realizar campañas informativas en los países de origen.
Austria es uno de los países de la Unión Europea que recibió más refugiados per cápita en el bloque en 2015, junto a Alemania y Suecia.