EFE
RÍO DE JANEIRO.- Ni el mosquito que contagia el Zika tiene la fuerza suficiente para aguar la mayor fiesta al aire libre del mundo, el Carnaval de Río y sus apoteósicos desfiles que comenzaron hoy en el sambódromo.
El Carnaval sigue campante su curso ignorando las advertencias de que quizás el virus, contagiado por el mosquito Aedes aegypti, pueda ser también transmitido de persona a persona por vía sexual, saliva u orina, aunque nada ha sido confirmado hasta ahora.
"¿Zika? No uso repelente, sólo cachaza. ¡La cachaza lo mata todo!", dijo entre risas Daniel Pinheiro, de 27 años, que desfila con la escuela Mocidade.
Después de la ceremonia de apertura dedicada a los Juegos Olímpicos de agosto, con un modelo gigante de la antorcha, la escuela Estacio de Sá arrancó su desfile dedicado al guerrero San Jorge, patrón no oficial de Río y protector de policías, bandidos y de todos quienes trabajan de noche.
"¡La mejor fiesta del mundo es para relajarse y no para estar con preocupaciones! Me puse repelente y listo. Ahora a sambar toda la noche", dijo Daniela Trevisan (40) en la tribuna del sambódromo, fumigado hace 10 días.
Aunque la mayoría de los cinco millones de fiesteros -incluido un millón de turistas- que asaltan desde hace dos semanas las calles de Río a ritmo de samba, cerveza y muchos besos en el carnaval callejero no parecen estar preocupados en lo más mínimo por el Zika que acapara las portadas de la prensa internacional.
El carnaval llegó este año en medio del brote de este virus que en 80% de los casos no provoca síntomas y que en general es más leve que el dengue, pero que científicos relacionan con una explosión de casos de microcefalia en bebés nacidos de madres que tuvieron Zika en el embarazo.
"Me puse repelente hasta en el maquillaje pero ¡estoy lista para la fiesta!", lanzó Ketleen Oliveira Silva, de 25 años y embarazada de ocho meses, fuera del período crítico para que el virus afecte el bebé.
Las ventas de sprays y cremas antimosquitos subieron ocho veces en relación al año pasado, según Paulo Guerra, portavoz de los laboratorios Osler, que fabrican un tipo de repelente.
Las raíces del carnaval
Los desfiles coinciden igualmente con el complicado panorama económico que atraviesa Brasil, con recesión, alta inflación y desempleo, que obligó a las escuelas de samba a apretarse mucho el cinturón, y apostar por espectáculos más baratos y simples.
La crisis fue tan dura que 48 ciudades de este inmenso país decidieron suspender sus carnavales, algunos para dedicar esos recursos al combate del mosquito.
Aquellos magnánimos desfiles de carros alegóricos gigantes e iluminados y trajes cargados de lentejuelas y plumas naturales que caracterizan el carnaval de Río de Janeiro este año serán un recuerdo.
Los patrocinios cayeron en picada y el alza del dólar complicó la importación de materiales, con lo cual la única alternativa es lo local y lo sintético.
Cada desfile de una escuela cuesta entre 6,5 y 8 millones de reales (USD 1,62 a 2 millones), financiados en parte por la ciudad de Río, empresas privadas y mecenas -muchas veces jefes del juego clandestino conocidos como "bicheros"-.
El año pasado, el gobierno del estado de Río dejó de invertir en la fiesta y la estatal Petrobras redujo considerablemente sus contribuciones, en medio de un escándalo de corrupción que hizo menguar sus cofres y llevó a la cárcel a varios de sus jerarcas.
Pero a pesar de la crisis "no podemos perder el amor por la fiesta. Pase lo que pase seremos el país de la samba", dijo Luanny Victoria (19), que desfilará con la escuela Uniao da Ilha, que dedicó su desfile a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que no recibió apoyo de los organizadores.
"Comenzamos a trabajar en junio sobre una promesa de financiación que nunca llegó", dijo el director del desfile, Paulo Menezes.
Desfilan también el domingo Beija-Flor (campeona de 2014 con un polémico desfile financiado por Guinea Ecuatorial), Grande Río, Mocidade y Unidos da Tijuca.
Grande Río celebrará a la ciudad balneario de Santos, en el estado de Sao Paulo, cuya alcaldía nada pudo aportar financieramente. Entre las carrozas, habrán homenajes a astros del fútbol como Neymar y el legendario Pelé que crecieron en el Santos FC.
La noche del mismo lunes, otras seis escuelas tomarán la avenida.
Con cerveza, samba y repelente... ¡Que comience la magia!