NEW HAMPSHIRE.- Los ojos de Estados Unidos están puestos este martes en el estado de New Hampshire, donde a estas horas se están cerrando las últimas mesas de votación de las primarias presidenciales, cuyos primeros conteos dan por ganador al demócrata Bernie Sanders con un 56% de los votos y al republicano Donald Trump, con 33,5%.
Los primeros resultados en el lado republicano mantienen en un lejano segundo lugar a John Kasich (16%) y en tercero a Jeb Bush (11,8%), con un 7% de las mesas registradas. Los sorpresivos datos dejan fuera a Ted Cruz, ganador en el caucus de Iowa realizado el 1 de febrero, y a Marco Rubio, quien daba la pelea en el tercer lugar en esa instancia.
Desde el lado demócrata, con un 10% de las mesas contadas, Hillary Clinton pierde su primer lugar obtenido en Iowa con un 41,8% de los votos.
Según constató un análisis de la cadena ABC, las divisiones ideológicas en el “estado del granito” son más marcadas que nunca entre los republicanos y demócratas.
La polarización, que este año alcanzó niveles históricos según el estudio, se evidencian en que hay más republicanos que se consideran conservadores -21 puntos más que las primarias del 2012-, mientras que más demócratas -12 puntos por sobre las primarias del 2008- dicen ser liberales.
Republicanos vs. Demócratas en New Hampshire
Muchos republicanos apoyan los dos postulados más controversiales de Trump, según la encuesta de ABC. Dos tercios están a favor de prohibir temporalmente la entrada de musulmanes a Estados Unidos, mientras que cuatro de diez apoya la deportación de los inmigrantes ilegales.
Seis de cada diez está muy preocupado por un eventual ataque terrorista mayor en su país, mientras que sólo un cuarto de los demócratas lo hace.
La mitad de los republicanos busca un candidato externo a la política, lo que se muestra en el favoritismo que, hasta ahora, mantiene el empresario.
En cuanto a la satisfacción con alguno de los candidatos, la mayoría de los demócratas estaría contento tanto con Sanders como con Clinton, mientras que en los republicanos el panorama está más dividido: la mitad se contentaría con Trump como vencedor y sólo un cuarto con Cruz o Rubio.
Un dato que, con los primeros resultados ha demostrado ser importante en New Hampshire, es que hay menos evangélicos en este estado que en Iowa, que dio por vencedor a Ted Cruz –que confiesa públicamente esta fe- y que hoy no figura entre los tres primeros.
En tanto, el panorama para los demócratas en New Hampshire favorece a Sanders: uno de cada 7 votante de ese partido es menor de 30 años –grupo que lo tiene como favorito- mientras que dos de 20 es adulto mayor, quienes prefieren a Clinton. Además, nueve de diez afirman que el sistema económico favorece a los ricos, batalla que el socialista tiene desde sus inicios en la política.
