CARACAS.- A las penurias que padecen los venezolanos por la crisis económica se suma a partir del miércoles una nueva: la suspensión parcial de actividades en los centros comerciales a consecuencia de un racionamiento de la electricidad.
Las autoridades ordenaron a más de un centenar de centros comerciales, uno los principales lugares de esparcimiento de los venezolanos, racionar el uso de la electricidad cuatro horas diarias de lunes a viernes.
La medida responde a un plan del gobierno para hacer frente a la situación generada por una fuerte sequía, producto del fenómeno del Niño, que ha afectado algunos embalses que alimentan las principales plantas hidroeléctricas del país.
El racionamiento temporal del servicio eléctrico ha sido cuestionado por dirigentes empresariales, comerciantes y empleados de los comercios que exigen una revisión de la medida ya que temen que la restricción afectará las ventas y agudizará la recesión en el sector comercial.
Venezuela padece una compleja crisis caracterizada por una desbordada inflación, crecientes problemas de desabastecimiento y una severa recesión que los analistas estiman que podría agravarse este año por la caída del precio del petróleo, la principal fuente de ingresos externos del país.
"Ahorrar energía es vital en estos momentos", afirmó el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, al reconocer que la represa suroriental del Guri, que alimenta la mayor planta hidroeléctrica del país, está ocho metros por debajo de su nivel.
Al defender la medida Motta Domínguez dijo la víspera en su cuenta de Twitter que el plan especial estará vigente sólo por tres meses.
En 2010, en medio de una crisis del servicio eléctrico, el gobierno impuso a los centros comerciales un plan temporal de racionamiento que luego flexibilizó debido a las fuertes críticas.
"Nada de esto me sorprende. Ya todos los días nos pasa algo que empeora la situación que estamos viviendo los venezolanos", afirmó Rosa Velásquez, una educadora de 49 años.