MÉXICO.- El Papa Francisco arribó este viernes a la Ciudad de México para su esperada visita de cinco días al país, donde se espera que aborde los problemas de violencia, pobreza, migración y corrupción.
Recibido por mariachis y bailarinas folclóricas, Francisco llegó a la capital mexicana procedente de La Habana a las 19:17 hora local (22:17 horas en Chile), donde sostuvo una reunión histórica con el patriarca ortodoxo ruso Kirill, la cita más importante para el cristianismo desde el cisma de hace mil años.
El jefe de la Iglesia Católica fue recibido en el aeropuerto de la capital por el Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, además de cuatro niños ataviados con trajes típicos y las principales autoridades del clero local.
Un gran número de invitados especiales agitaban pañuelos verdes, blancos y rojos, así como amarillos del Vaticano, en gradas colocadas para la ocasión.
A unos kilómetros del aeropuerto, miles de personas se acercaban a las calles por donde se tiene previsto que pase el Pontífice. "íSe ve, se siente, el papa está presente!", gritaba la gente acomodada sobre la avenida Bicentenario.
"Va a venir a hablarnos fuerte, en Mexico hay muchos problemas económicos y de inseguridad; hay mucho egoísmo y él viene con un mensaje también de paz y esperanza, que necesitamos", dijo Tania Vásquez, un ama de casa de 39 años oriunda de la capital y quien llegó con su hijo Carlos de seis años y otros familiares.
Poco antes el Papa sostuvo lamentó la muerte de al menos 49 personas en el penal mexicano Topo Chico, en la ciudad norteña de Nueva León, el pasado jueves y mandó sus condolencias a los familiares.
Francisco estará seis días en el país, tiempo durante el cual recorrerá algunas de las localidades con más pobreza, marcadas por diversos hechos de violencia y migración.