SANTIAGO.- Iowa y New Hampshire ya son pasado en las elecciones de Estados Unidos y este sábado la atención está concentrada en otros dos estados: Carolina del Sur y Nevada, ambos marcados por las diferencias raciales y la inmigración.
Hillary Clinton y Bernie Sanders, candidatos demócratas a la Casa Blanca, se enfrentan a un nuevo caucus (asambleas populares), esta vez, en un estado conocido por los juegos de azar y por la famosa ciudad de Las Vegas.
Mientras, los republicanos se ven las caras en las primarias de Carolina del Sur, donde el magnate Donald Trump corre como el gran favorito, seguido por Ted Cruz.
Sin embargo, a diferencia de las elecciones de Iowa y New Hampshire cuya población es casi en un 90% de piel blanca, esta vez los precandidatos buscan conquistar el voto de latinos y afroamericanos, en dos estados conocidos por la predominancia de las minorías multirraciales.
Nevada y los latinos
En Nevada, los latinos serán la clave en los resultados de la carrera electoral. Según cifras del centro de investigación Pew, el 27% de la población es de origen hispano. Pero los candidatos demócratas tienen una tarea aún más ardua. Un 58% de los latinoamericanos de este estado están registrados como miembros del partido.
En este escenario, Sanders y Clinton se enfrentan por primera vez tras los
resultados de New Hampshire, donde el senador por Vermont logró coronarse como victorioso con un arrasador 60% de los votos. Aún así, es la ex secretaria de Estado quien corre con ventaja.
La candidata que pretende ser la primera mujer en presidir la Casa Blanca, abrió su campaña en abril de 2015 en Nevada, casi seis meses antes que su contrincante. Hoy mantiene una fundación que fue construida durante su primera campaña electoral, lo que le asegura una presencia continua, y su esposo, el ex Presidente Bill Clinton, posee alta adherencia en la zona.
Sanders por su parte busca explotar su favoritismo en los sectores más jóvenes, que en este estado poseen especial relevancia. No obstante, según una encuesta de la cadena estadounidense NBC, aquellos de minorías raciales estarían optando por la ex primera dama.
Aún así, los últimos sondeos pronostican unas reñidas elecciones, donde Clinton alcanzaría un 53% y Sanders un 47% según la encuesta Gravis.
Republicanos en Carolina del Sur
Dejando atrás a New Hampshire, donde Trump logró liderar con 20 puntos sobre su competidor más cercano, los republicanos intentarán esta jornada conquistar a los afroamericanos de Carolina del Sur que alcanzan el 28% de la población, en medio de la constante tensión racial que se vive en el estado.
Todavía más, cuando la población permanece afectada por el impacto de la masacre en Charleston en junio de 2015, cuando una iglesia de comunidad afroamericana fue atacada por un joven racista que asesinó a nueve personas.
A pesar de que Trump, el magnate, está a la cabeza de las preferencias en este estado con un 28% según la última encuesta de NBC, la expectación se sitúa en quién ocupará el segundo lugar, disputado por el senador por Texas, Ted Cruz y por Marco Rubio, senador por Florida.
Cruz aventaja según los sondeos, pero Marco Rubio adquirió un apoyo clave en las últimas semanas: Nikki Haley, gobernadora de Carolina del Sur; de ascendencia india; que posee un 80% de popularidad en su estado y es quien impulsó la remoción de la bandera Confederada, para muchos símbolo de la esclavitud y el racismo, de una sede estatal.
La tercera opción es Jeb Bush, quién convocó a su hermano el ex Presidente George W. Bush, para que logre impulsar la candidatura en un estado donde él y su padre, también ex Mandatario, lograron ganar en primarias en sus respectivas campañas. Algunos, creen que ésta será la votación que determinará si Bush despega como candidato o sale de la carrera presidencial.
En la siguiente cita electoral, los papeles se invierten y los demócratas viajarán a Carolina del Sur, para dejar en Nevada que las banderas republicanas tomen el protagonismo el próximo 27 de febrero. Aún así, el escenario se esclarecerá recién el 1 de marzo, cuando los candidatos se enfrenten al "SuperTuesday", día en que los comicios se toman 13 estados, con centenas de delegados en juego.