La Nación de Argentina, GDA
BUENOS AIRES.- El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, Germán Garavano, defendió el endurecimiento de los protocolos para desalojar protestas en las calles y aseguró que no tiene elementos "inconstitucionales", como han advertido varias organizaciones sociales.
En declaraciones a radio Rock & Pop, Garavano aseguró que el Gobierno anterior, encabezado por Cristina Fernández, se "cansó de reprimir" manifestantes e instó a esperar a "ver cómo funciona este nuevo instrumento", que entró en vigor esta misma semana.
La nueva medida impulsada por el Gobierno trasandino implica, entre otras cosas, que dará un lapsus de 10 minutos para que los manifestantes que se encuentran bloqueando el tránsito de una ruta, terminen con la protesta. Si no, serán desalojados por las fuerzas del orden.
Según las autoridades, el nuevo protocolo no afectará a las manifestaciones que estén autorizadas con anterioridad.
"Claramente están prohibidas las armas de fuego en lo que es la línea que está en contacto con los manifestantes", destacó.
También avanzó que el Ejecutivo de Mauricio Macri impulsará reformas en la Justicia y aseguró que los juicios por crímenes de lesa humanidad proseguirán sin "grandes cambios, aunque sí algunos ajustes".
"Vislumbro una continuidad en un trabajo que todos los argentinos estamos de acuerdo que es necesario seguir avanzando", sentenció.