TRÍPOLI.- Al menos una treintena de presuntos miembros de la rama libia de Estado Islámico murió este jueves durante una ofensiva de las fuerzas asociadas al Gobierno en las cercanías de Sabratha, ubicada a 60 kilómetros de Trípoli.
Fuentes de Seguridad explicaron que los enfrentamientos se libraron en la localidad de In Zuagwa, a unos cinco kilómetros al este de la ciudad, y que en ellos las milicias locales perdieron a siete hombres y contabilizaron 20 heridos, algunos de ellos graves.
"Diecisés de los yihadistas murieron en el asalto de las milicias locales a un edificio de francotiradores cercano a los dos que Estados Unidos bombardeó hace una semana. Cuando los carros de combate llegaron, no recibieron disparos. Entraron y hallaron diez cadáveres en el tejado. Todos tunecinos", indicaron.
El alcalde de Sabratha, Husein al Dawadi, señaló que aviones de combate -que no identificó- habían bombardeado previamente el edificio donde supuestamente estaban apostados los francotiradores del EI.
Al menos una decena de personas más resultaron heridas, seis de ellas de gravedad, y fueron trasladados a hospitales de la zona, incluida Trípoli, agregó.
Las fuentes de Seguridad indicaron, además, que otra decena de presuntos miembros de la rama libia del Estado Islámico resistieron hasta la muerte en un combate con milicianos locales en otros dos edificios de la zona.
Fuerzas afines a Trípoli y grupos yihadistas combaten en Sabratha desde que aviones de combate estadounidenses bombardearan dos de sus edificios y mataran a 50 personas, entre ellas dos diplomáticos serbios que habían sido secuestrados meses atrás.
Según las autoridades militares norteamericanas, el objetivo del ataque era un conocido cabecilla yihadista tunecino al que se vincula con ISIS y al que se acusa de instigar dos de los tres atentados que Túnez sufrió en 2015. Aún no se revela si el citado yihadista falleció o sobrevivió al ataque.