LA PAZ .- Los líderes de la oposición boliviana rechazaron hoy las acusaciones del Gobierno sobre una maniobra política para atacar al presidente, Evo Morales, con el caso de su ex pareja y aseguraron que el Ejecutivo se está desacreditando solo con las reacciones que ha tenido respecto al tema.
En declaraciones a los medios en Cochabamba (centro), el ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002) calificó de "ridículo" el argumento que dio el vicepresidente Álvaro García Linera para vincular a la oposición con la trama sobre el presidente y su ex novia, Gabriela Zapata, encarcelada por supuestos delitos económicos.
"Yo le cedo al señor García Linera la cabeza de la oposición porque lo ha destrozado al presidente con lo que ha dicho esta mañana. ¿Con quién tiene la vinculación la señora Zapata? Con el presidente Morales", dijo Quiroga.
Señaló que con sus declaraciones, García Linera ha confirmado las denuncias que hizo el periodista Carlos Valverde sobre supuesto tráfico de influencias que involucraron a Morales y a Zapata.
El jefe de la centrista Unidad Nacional (UN) y tres veces candidato a la Presidencia, Samuel Doria Medina, sostuvo por su parte que los opositores no tienen "nada que ver con ese escándalo" en que "está metido" el mandatario.
"Y él está metido en un escándalo por decisiones personales que él ha tomado. Su relación con la señora Zapata es responsabilidad absoluta de Evo Morales, ¿qué podemos tener nosotros que ver en ese tema?", señaló Doria Medina.
Negó tener vínculos con la familia de Gabriela Zapata, como aseguró el vicepresidente y pidió a las autoridades que digan la verdad.
"Yo le diría al presidente Morales 'ama llulla' (no seas mentiroso, en quechua), díganos la verdad. Es importante que asuma con dignidad sus responsabilidades", añadió.
Quiroga y Doria Medina respondieron así al vicepresidente, quien denunció hoy una "articulación política" de estos opositores para atacar a Morales con el caso de Gabriela Zapata y el hijo que tuvieron ambos en 2007.
García Linera mostró fotografías de dos hermanos de Zapata con diputados opositores como prueba de sus supuestos vínculos con Doria Medina y Quiroga, a quienes acusó de haberse olvidado de las denuncias de tráfico de influencias dentro de este caso.
El caso de Zapata, que se conoció durante la campaña para el referendo de reelección presidencial que se llevó a cabo en el país, dio un giro esta semana al conocerse que el hijo que tuvieron la mujer y el gobernante, y del que se dijo que había muerto poco después, está vivo, según familiares de la empresaria.
Zapata, que fue enviada a prisión el domingo, fue hasta hace una semana la gerente comercial en Bolivia de la empresa china CAMC Engineering (Camce), que en los últimos años firmó contratos con el Gobierno de Morales por valor de 566 millones de dólares, la mayoría por invitación directa tras haberse descartado licitaciones.
Doria Medina señaló que lo importante ahora es que continúen las investigaciones para aclarar los procesos de contratación de la empresa china.
Quiroga criticó que García Linera quiera mostrar que el problema son los supuestos vínculos de la familia de Zapata con la oposición y no que la empresaria "era la pareja del presidente, que tuvo un hijo con él, que ganó contratos con Ministerios y que ha tenido esa relación con gente del Gobierno".
