NUEVA YORK.- Un estudio de laboratorio halló que el Zika puede infectar células embrionarias que ayudan a la formación del cerebro, lo que se suma a las evidencias de que el virus causa un grave defecto congénito.
El virus transmitido por un mosquito, que se está propagando por Latinoamérica y el Caribe, normalmente solo causa síntomas leves, si acaso, en adultos, pero los científicos están alarmados por las indicaciones de que cuando infecta a una embarazada, el bebé puede nacer con una cabeza y un cerebro reducidos con desarrollo anormal.
Los investigadores sospechan que la infección del Zika causa ese defecto, llamado microcefalia, pero siguen tratando de demostrarlo. Algunos informes han documentado vestigios del virus en los cerebros de bebés con microcefalia que murieron poco después de nacer, como también en tejido cerebral fetal después de abortos.
El nuevo estudio suministra pruebas experimentales de que, una vez que el virus llega al cerebro en desarrollo, puede infectar y dañar las células que son vitales para el ulterior desarrollo cerebral, dijo Hengli Tang, de la Universidad Estatal de la Florida, autor central del estudio. Los resultados fueron difundidos el viernes por la revista Cell Stem Cell.
El estudio halló que la infección puede dañar esas células de dos maneras: matando algunas directamente o dañando la capacidad de otras de dividirse y crecer. Las células, cuando están saludables, contribuyen a construir la parte del cerebro que se ve afectada en la microcefalia, dijo Tang. Por eso parece tener sentido que el efecto dañino de Zika sobre dichas células pueda producir el defecto, agregó.
Destacó sin embargo que su estudio no demuestra que Zika cause microcefalia. Se sabe que varios otros virus desencadenan esa condición.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, que no participó en el estudio, convino en que no demuestra un vínculo con el Zika.
"Pero por cierto añade peso al argumento", afirmó y agregó que la idea de que el Zika pueda causar la microcefalia atacando las células cerebrales específicas utilizadas en el estudio es posible.