BUENOS AIRES.- El colaborador informático del fiscal argentino Alberto Nisman, Diego Lagomarsino, imputado por prestarle el arma que acabó con su vida, apeló a la petición para que el caso que investiga la muerte cambie de tribunal y pase a manos de la Justicia federal, informaron fuentes de la defensa.
Tras este trámite, la causa quedaría de nuevo paralizada a la espera de que la Cámara del Crimen argentina defina si finalmente la hasta ahora jueza de instrucción, Fabiana Palmaghini, se puede declarar o no incompetente para continuar al frente del caso, como ella había solicitado recientemente.
El abogado Gabriel Palmeiro, representante de Lagomarsino, presentó hoy la apelación ante la Justicia, poco más de una hora antes del cierre del plazo, según detallaron fuentes cercanas al letrado.
El motivo alegado por la defensa es que la decisión de Palmaghini de declararse incompetente "no tiene sustento" según las pruebas recabadas.
Ademas, las fuentes indicaron que esta resolución "entra en contradicción" con lo que Palmaghini venía defendiendo hasta ahora.
La decisión de Palmaghini de declararse incompetente avalaba el reclamo de la familia del fiscal, que argumenta que la muerte tiene que ser tratada como un homicidio y que, al tratarse de un funcionario del Ministerio Público Fiscal, debe investigarse en la Justicia federal.
Esta tiene competencia en todo el país y atiende en materia de estupefacientes, contrabando, evasión fiscal, lavado de dinero y otros delitos que afectan a la renta y a la seguridad de la Nación.
Nisman fue encontrado con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires en enero de 2015, días después de haber denunciado a la por entonces Presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los sospechosos del atentado contra la mutua judía AMIA en 1994 y pocas horas antes de explicar ante el Congreso el contenido de esa denuncia, que fue posteriormente desestimada.
Más de un año después de la muerte del fiscal, la investigación no ha determinado todavía si se trató de un suicidio o de un homicidio.
Hasta ahora, en la causa por el fallecimiento de Nisman solo están imputados Lagomarsino, por prestar a Nisman, el arma que acabó con su vida, y los escoltas que debían custodiarlo, acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario.
El informático sostiene que el fiscal, con quien colaboraba profesionalmente, le pidió un arma para proteger a sus hijas. Sin embargo, hace algunas semanas, el fiscal de la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, lo señaló como uno de los principales sospechosos de asesinar a Nisman.
"No hay mayores garantías"
El ministro de Justicia argentino, Germán Garavano, se refirió hoy al cambio de fuero y apuntó que no hay "mayores garantías" de resolver el caso ni aunque la causa sea tratada por la Justicia federal.
"Tenemos una Justicia que goza de poca confianza en la comunidad, esto no se cambia de un día para el otro (...) la Argentina adolece de serios problemas en la investigación criminal", dijo Garavano a radio La Red.
"Creo que sí se debería saber si fue un homicidio o un suicidio. Los suicidios en realidad hay muchos años y mucho trabajo técnico de verificación. Si no se puede verificar el suicidio, lamentablemente la hipótesis que subyace es la del homicidio", concluyó.