BEIJING.- El conflicto entre las dos Coreas, donde las tensiones han regresado con los ensayos nucleares y balísticos del Norte y el inicio de dos meses de maniobras entre el Sur y Estados Unidos, vive un momento "explosivo" en el que "si se pierde el control puede ser un desastre", advirtió el ministro chino de Exteriores, Wang Yi.
"China, como el principal vecino, no quiere ver una gran alteración en la península, algo que podría dañar nuestros intereses estratégicos", señaló Wang en una rueda de prensa en los márgenes del plenario anual del Legislativo chino.
Ante esta tesitura "pedimos encarecidamente a las partes que actúen razonablemente y eviten agravar las tensiones", destacó el ministro, quien subrayó también la necesidad de que no sólo se negocie la desnuclearización en la península sino también un tratado de paz entre las dos Coreas que sustituya al armisticio de 1953.
"La desnuclearización es una meta fundamental, pero la sustitución del armisticio (por el que técnicamente las dos Coreas siguen en guerra) es una preocupación razonable del Norte, y ambas cosas pueden negociarse paralelamente", sugirió.
También hizo referencia a las recientes sanciones que China y el resto de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU aprobaron recientemente -la resolución 2270- y destacó al respecto que Beijing (que concentra un 90 % del comercio exterior con Corea del Norte) las aplicará "con una actitud imparcial".
Puntualizó, de todos modos, que la resolución "no sólo contiene sanciones, sino que también reitera el apoyo a las negociaciones a seis" (de las que China fue anfitriona la pasada década).
"Las sanciones son sólo un medio necesario, pero la prioridad es mantener la estabilidad, y en ese sentido sólo la negociación nos puede dar una solución", señaló Wang en la rueda de prensa, la principal que da en todo el año y en la que repasa distintos aspectos de la política exterior china.