BERLÍN.- Alemania registró el pasado mes de febrero la llegada de 61.428 personas con intención de solicitar asilo en el país, un tercio menos de las contabilizadas en enero, según los datos hechos públicos hoy por la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF).
Esa es la cifra contabilizada en el sistema informático EASY, utilizado para distribuir a los recién llegados entre los distintos estados federados, aunque la BAMF advierte de que puede haber tanto omisiones como duplicaciones.
De las 61.428 personas registradas, el grupo mayoritario procede de Siria (24.612), seguido de Irak (12.355), Afganistán (12.121) e Irán (1.892).
No hay previsiones oficiales sobre los refugiados que podría recibir este año Alemania, a donde el año pasado llegaron cerca de 1,1 millones de solicitantes de asilo.
Muchos de ellos siguen todavía pendientes de presentar su petición ante la BAMF, que registró en febrero un total de 67.797 solicitudes, un 160 % más que en el mismo mes del año pasado.
Los ciudadanos sirios siguen siendo el primer grupo (33.679), seguidos de los iraquíes (10.075) y los afganos (7.298).
El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, estimó en un comunicado que las medidas aprobadas para luchar contra el colapso administrativo comienzan a tener efecto y destacó que entre enero y febrero la Oficina ha resuelto más de 100.000 expedientes, cifra que supera la de los cinco primeros meses de 2015.
En febrero se resolvieron en concreto 51.528 solicitudes (un 193 % más que en febrero de 2015) y 33.561 personas (el 65 % del total) obtuvieron el estatus de refugiado según la Convención de Ginebra, a los que se añaden unas 550 personas que recibieron algún tipo de protección y no pueden ser expulsadas del país.
La BAMF reconoce que a finales de febrero tenía todavía un tapón de más de 393.000 expedientes de asilo por resolver.
