EFE
LIMA.- Cerca de 470 familias resultaron damnificadas y unas 5.800 hectáreas de cultivo dañadas por las inundaciones registradas en las norteñas regiones de Piura y Tumbes, en la frontera de Perú con Ecuador, a causa de las fuertes lluvias y del desborde de un río.
Los gobernadores regionales de Tumbes, Ricardo Flores, y de Piura, Ricardo Hilbck, solicitaron al Gobierno central que las zonas afectadas sean declaradas en emergencia como consecuencia de estos estragos causados por el fenómeno climatológico de El Niño.
Flores argumentó que en su región hay más de 300 familias damnificadas y un número indeterminado de aldeas sin energía eléctrica desde la semana pasada, mientras Hilbck señaló que Piura registra 176 familias damnificadas, según medios locales.
El Ministro de Educación, Jaime Saavedra, anunció el lunes que el inicio de las clases escolares fue postergado hasta la próxima semana en doce colegios públicos de Tumbes debido a los daños sufridos en las escuelas a consecuencia de las inundaciones.
Las inundaciones dañaron además unas 5 mil hectáreas de cultivos de plátano, arroz, limón y cacao en esa región a causa del desborde del río Tumbes, ocurrido la pasada semana, según el director regional de Agricultura, Manuel Gonzaga.
El río Tumbes cuadruplicó su nivel normal de 305 metros cúbicos por segundo y alcanzó los 1.800 metros cúbicos por segundos, lo que ocasionó la inundación de viviendas, cultivos y vías de comunicación en siete distritos de la región, según un reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Piura registró "lluvias de fuerte intensidad" en la provincia de Sullana, que en el fin de semana "se prolongaron durante trece horas", según informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), lo que provocó el colapso de 64 viviendas en la ciudad de Piura y daños en unas 800 hectáreas de cultivos.
Las lluvias también afectaron a otras partes del país, como la región amazónica de Madre de Dios, en el sureste de Perú, donde en su capital, Puerto Maldonado, quedaron inundadas cientos de viviendas, la mayoría de material precario, tras cuatro días seguidos de precipitaciones.
Aunque las lluvias son habituales en la región andina y selvática del país durante estos meses del año, desde diciembre hubo una sequía que fue considerada por los expertos una consecuencia de la irregularidad del clima causada por El Niño y solo en las dos últimas semanas se desataron lluvias torrenciales.
