WASHINGTON.- La ex secretaria de Estado Hillary Clinton y el magnate Donald Trump dominan este martes el inicio de una nueva jornada de las primarias demócratas en el estado de Mississippi.
Clinton, que partía como favorita en Mississippi, se impuso hasta ahora en las elecciones internas de su partido en 11 estados (Iowa, Nevada, Carolina del Sur, Arkansas, Virginia, Georgia, Alabama, Texas, Massachusetts, Tennessee y Louisiana) y en Samoa Americana.
El resultado significa un nuevo impulso para la esposa de Bill Clinton en su aspiración de convertirse en la opción de su sector para competir por el sillón de la Casa Blanca.
Su rival, el senador Bernie Sanders, logró el primer puesto en ocho estados (New Hampshire, Oklahoma, Minnesota, Vermont, Colorado, Kansas, Nebraska y Maine). Y ahora amenaza seriamente el triunfo de Clinton en Michigan, que se está disputando voto a voto.
Por otro lado, el multimillonario y aspirante presidencial republicano Donald Trump se impuso también en Michigan, consolidando su margen de ventaja en su sector.
El polémico candidato se lleva la mayoría de los 40 delegados que otorga Mississippi en esta jornada electoral, donde están en juego 150 delegados republicanos, de los 1.237 necesarios para obtener la candidatura presidencial de su partido.
Además, luego se quedó con el triunfo en el estado de Michigan. De esa forma suma 14 victorias en 22 consultas realizadas por el partido Republicano para escoger su carta oficial de cara a las elecciones de noviembre.
La gran sorpresa de la jornada del martes, sin embargo, fue el gobernador de Ohio, John Kasich, a quien los sondeos sitúan en tercer lugar en Mississippi y en un excelente segundo lugar en Michigan entre los republicanos.
En tanto, en los dos casos el senador Marco Rubio aparece con menos de 10% de los votos, un resultado desastroso para sus aspiraciones. Rubio ahora se juega su supervivencia en las primarias de Florida, la próxima semana.
Hoy se celebran caucus —asambleas electivas— en Hawaii y Idaho sólo para republicanos; en Mississippi para ambos partidos, al igual que en Michigan, donde ya se están revisando los votos.