SANTIAGO.- Luego de que Macedonia decidiera cerrar su frontera al paso de migrantes, cerca de 14 mil personas se encuentran atascadas en la frontera en el campamento de refugiados de Idomeni, en el norte de Grecia, soportando duras condiciones provocadas por la lluvia y el frío.
Hace un tiempo en Idomeni, cientos de carpas se instalaron a lo largo de las vías del tren como una medida temporal para albergar a los solicitantes de asilo provenientes de los países de Medio Oriente.
Sin embargo, los migrantes quedaron atrapados allí, luego de que la ruta de los Balcanes en dirección hacia Europa central, fuera cerrada por los países de la zona para todos aquellos que no tuvieran un pasaporte válido o un visado en regla.
Actualmente, el campamento se encuentra superado y las condiciones se han vuelto inhumanas, principalmente ante la llegada del invierno. Grandes y chicos mueren por culpa de las bajas temperaturas. "Nuestros niños no sólo mueren por las bombas, sino también por frío", se puede leer en una sepultura infantil simbólica levantada por los habitantes del campo.
Ante esto, Médicos sin Fronteras denunció que debido al barro y la situación de insalubridad, los niños, quienes suponen cerca del 40% de los refugiados, están expuestos a una serie de virus e infecciones que podrían generarles graves enfermedades respiratorias.
Orden de desalojo
Ante la crisis que vive la zona, las fuerzas de seguridad esperan que un gran número de migrantes abandone voluntariamente Idomeni en los próximos días. En el caso de quedase en el campo, éstos serían sacados, pero sin violencia.
El Gobierno de Atenas no planea, por el momento, desalojar por la fuerza a quienes se encuentran en el campamento, por lo que se mantienen distribuyendo panfletos con información en distintos idiomas a todos los refugiados, sobre el cierre definitivo de las fronteras en la ruta de los Balcanes.
El fin, es que dejen lo antes posible el campamento y se trasladen a campos organizados más al sur del país y en Atenas.
Las malas condiciones ya han provocado la migración. Alrededor de 800 migrantes abandonaron en los últimos dos días el campo de refugiados de la fronteriza ciudad griega dada la cruda realidad que vivían en el campamento.
A pesar de ello, cientos y a veces miles de personas logran llegar desde las costas de Turquía a Grecia en embarcaciones neumáticas o de madera. Según informó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), 9 de marzo llegaron 3.340 personas, sólo ese día.
Hasta este miércoles 13.661 personas llegaron a Grecia provenientes de Turquía, una gran diferencia con la cifra registrada en marzo de 2015, cuando en todo el mes llegaron 7.874.