WASHINGTON.- El Presidente estadounidense Barack Obama lanzó este jueves duras críticas contra el Primer Ministro británico David Cameron y el ex Mandatario francés Nicolas Sarkozy por su falta de interés en Libia tras la caída de Muamar Gadafi.
En una extensa entrevista con la revista The Atlantic, Obama comentó las circunstancias que rodearon a la campaña de bombardeos dirigida por Francia y Gran Bretaña que condujo a la caída del régimen de Gadafi.
Obama dijo que "hay espacio para las críticas, porque yo tenía más fe en que los europeos, dada la proximidad de Libia, estarían más involucrados" en lo que ocurriera luego.
Cameron dejó de prestar atención poco después de la operación militar, porque pronto se "distrajo por una variedad de cosas".
En cuanto a Sarkozy, estuvo más pendiente de "darse importancia por su participación en la campaña de bombardeos, a pesar de que nosotros habíamos acabado con las defensas aéreas y esencialmente aportamos toda la infraestructura" de la operación, añadió Obama.
Desde la caída del Gobierno, Libia se ha sumido en la anarquía, fragmentada entre milicias rivales que se disputan el poder, mientras el grupo Estado Islámico (EI) ha ganado influencia en el país.
Un portavoz de Cameron afirmó que "estamos de acuerdo en que Libia presenta muchos desafíos difíciles".
"Pero, como el Primer Ministro ha dicho muchas veces, salir en ayuda de los civiles inocentes que estaban siendo torturados y asesinados por su líder fue lo correcto", dijo.
El portavoz afirmó que apoyaba los esfuerzos para pacificar Libia, "pero, en última instancia, una resolución positiva no depende sólo de la comunidad internacional (...) este proceso tiene que ser liderado por los libios".
El diario The Independent calificó las declaraciones de Obama como "un ataque sin precedentes de un presidente estadounidense en funciones a un líder británico", mientras que The Times tildó de "extraordinario" el episodio.
"Una tormenta en una taza de té", estimó por su parte el ex embajador británico en Estados Unidos, Christopher Meyer, en su cuenta de Twitter.