SANTIAGO.- A cinco años de que se produjera el devastador terremoto y tsunami en Japón que provocó la muerte de más de 15 mil personas y un accidente nuclear en la planta de Fukushima, un informe estableció que aún persiste una fuga continua de elementos radioactivos.
Según consigna el diario El Mundo, una investigación de la Universidad de Barcelona y el UCTA-UAB midió los niveles de estroncio y cesio, presentes en la costa de Japón desde que ocurrió la catástrofe.
Los resultados establecieron que los índices de radioactivdad en el agua de mar en la zona es de entre 10 y 100 veces mayor que los niveles registrados antes del accidente nuclear.
"Hemos estudiado estos dos elementos radiactivos porque pueden presentar un riesgo radiológico si están en grandes cantidades", explicó Maxi Castrillejo, uno de los autores del estudio. Los efectos radiactivos de ambos compuestos perduran en la naturaleza alrededor de 30 años.
La investigación implicó una recolección de agua de mar en el área comprendida entre uno y 110 kilómetros desde la central nuclear. Así, las concentraciones más altas de los dos elementos se localizaban a menos de seis kilómetros de las instalaciones en Fukushima.
Además de esta fuga, un peligro inminente son las filtraciones de los tanques de almacenamiento de agua que se encuentran dentro de la central y que poseen niveles hasta mil veces mayor a los que se presentaban antes de 2011.
El accidente la planta de Fukushima es considerado uno de los más graves de la historia junto con el de Chernobyl y fue producto del terremoto 9.0 Richter ocurrido en Japón, que provocó un tsunami y dejó cerca de dos mil personas desaparecidas.
Después del accidente nuclear, 200 mil personas fueron evacuadas de localidades cercanas a la central y de ellas unas 74.200 siguen sin regresar a sus hogares en un radio de entre 10 y 20 kilómetros alrededor de la planta.