BEIJING.- Ocho trabajadores de la construcción de la provincia suroccidental china de Sichuan que habían protestado por no haber recibido sus salarios en una obra local han sido condenados a penas de entre 6 y 8 meses de prisión en un "juicio" colectivo celebrado en plena calle.
Según publica hoy la página web del diario oficial The Beijing News, que acompaña la noticia con fotografías de los acusados subidos a una especie de escenario en la calle y escoltados por numerosos policías armados, el "juicio" se produjo el pasado miércoles en la ciudad de Langzhong, en la provincia de Sichuan.
Los obreros fueron condenados a sentencias de entre 6 y 8 meses de prisión por el tribunal popular de Langzhong, que decidió celebrar la vista a plena luz del día y frente a varias decenas de vecinos, según se aprecia en las fotografías, por unos hechos que ocurrieron en agosto de 2015.
Entonces, cientos de trabajadores, entre ellos los acusados, se dirigieron a la localidad de Nan Jin Guan, un enclave turístico de la zona, para impedir la entrada y salida de los turistas a la localidad como protesta por el impago de sus salarios.
El medio oficial indica que los obreros fueron "instigados" por dos de los trabajadores condenados, apellidados Zhang y Qi, esperando de esa forma presionar a las autoridades y obtener su sueldo.
Pero, tras un rifirrafe con los policías que acudieron a dispersar la protesta, varios obreros fueron detenidos, incluyendo a Zhang, Qi y los otros seis que fueron el miércoles condenados por "poner en peligro los asuntos públicos", dice The Beijing News.
La celebración del "juicio" en un espacio público frente a espectadores se considera una reminiscencia maoísta sin garantías legales, según los expertos, y un paso atrás en los derechos en China.
Este tipo de prácticas en la actualidad se habían reducido a juicios contra supuestos terroristas en la región noroccidental de Xinjiang, donde China dice que actúan células separatistas uigures (minoría musulmana de la región), como en mayo de 2014, cuando hasta 52 personas fueron condenadas en un estadio ante 7.000 espectadores.
La condena a los ocho obreros se produce mientras aumentan las protestas y las huelgas laborales en China debido a la reestructuración industrial que emprende el país.
Esta semana, unos mil trabajadores del sector del hierro y el acero protestaron por el impago de sueldos en el noreste de China, según publicó el portal de noticias Boxun.
