WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos Barack Obama dará a conocer los primeros documentos militares y de inteligencia secretos relacionados con la "guerra sucia" en Argentina, informó el jueves la Casa Blanca, con el fin de dar respuesta a las interrogantes sobre la participación estadounidense en un negro capítulo de la historia trasandina.
La visita de Obama a Buenos Aires la próxima semana coincide con el 40° aniversario del golpe militar de 1976 en Argentina con el que inició la dictadura que se extendió hasta 1983. Se conoce poco sobre el papel que desempeñó Estados Unidos en los meses previos a dicho suceso, en el cual miles de personas fueron desaparecidas y a las prisioneras políticas les fueron robados sus bebés de manera sistemática.
Susan Rice, asesora de seguridad nacional de Obama, dijo que el Mandatario utilizará su viaje para anunciar un "esfuerzo amplio" en dar a conocer más documentos que eran secretos, a solicitud de Argentina. Señaló que el presidente también visitará el Parque de la Memoria en Buenos Aires para honrar a las víctimas de la dictadura.
"Este aniversario y más allá, estamos decididos a hacer nuestra parte en momentos en que Argentina continúa sanando y avanza como una nación", dijo Rice en un discurso previo al viaje de Obama.
El anuncio promete tener repercusión en toda Argentina, donde incluso en la actualidad lo sucedido durante la dictadura suele formar parte del discurso nacional.
Marcos Peña, jefe de gabinete del Presidente argentino Mauricio Macri, calificó el suceso como algo "trascendental", un gesto de gran magnitud, en declaraciones al canal local Todo Noticias. Peña añadió que eso sería bien recibido por grupos defensores de los derechos humanos que han cuestionado la presencia de Obama durante el aniversario.
Washington ya ha dado a conocer 4.000 documentos del Departamento de Estado relacionados a ese período, pero esos textos narran sólo parte de la historia. En las notas de una reunión en 1976 entre el entonces secretario de Estado Henry Kissinger y el ministro de Relaciones Exteriores argentino, por ejemplo, parece que Kissinger insta a su nuevo homólogo a reprimir a disidentes a los que ambos se refieren como "terroristas".
"Si hay cosas que se deben hacer, ustedes deberían hacerlas rápidamente", dijo Kissinger, según una transcripción secreta que el gobierno estadounidense dio a conocer hace más de una década.
En Argentina, defensores de los derechos humanos han pedido reiteradamente a Estados Unidos que divulgue el resto de la información que tiene, con la esperanza de exponer cualquier acto ilegal.
Como parte del nuevo esfuerzo por dar a conocer documentos que eran secretos, Washington buscará registros adicionales relacionados con violaciones a los derechos humanos por parte de la junta militar, dijo un funcionario de alto rango del gobierno de Obama, quien solicitó el anonimato porque no está autorizado a proporcionar su nombre al hablar sobre el programa. Esa búsqueda incluirá por primera vez registros de agencias estadounidenses de inteligencia, junto con el Pentágono, agencias policiales federales y registros guardados en bibliotecas presidenciales, señaló el funcionario.
Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos de Argentina, dijo que abrir los archivos podría arrojar luz sobre los soldados argentinos entrenados en la Escuela de las Américas y sobre el llamado Plan Cóndor, un esfuerzo coordinado entre las dictaduras de Sudamérica para aniquilar disidentes a través de asesinatos, tortura y represión.
Avruj escribió en Twitter que esto también va a ayudar en la búsqueda de nietos arrebatados durante la dictadura.
Gastón Chillier, director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales, con sede en Buenos Aires, dijo que los documentos podrían ser de ayuda tanto en casos penales por violaciones a los derechos humanos en Argentina como en el debate público sobre el papel de Estados Unidos durante la dictadura.
En una entrevista con The Associated Press el miércoles, Macri eludió preguntas sobre si le solicitaría a Obama que diera a conocer documentos secretos, una interrogante que activistas habían manifestado antes del viaje de Obama. Macri minimizó además las críticas de que la visita del mandatario se encima con el 40mo aniversario del golpe militar que derivó en una de las dictaduras más brutales de Latinoamérica.
Macri dijo que los detractores "tienen que entender que la agenda de los líderes importantes del mundo es bastante acotada... No tiene asidero la crítica porque siento que el presidente Obama es uno de los líderes que más ha trabajado y defendido los derechos humanos y el respeto por la democracia".
El gobierno argentino calcula que al menos 13.000 personas fueron asesinadas o desaparecidas durante la aplicación de medidas de fuerza contra disidentes de izquierda, en lo que llegó a conocerse como la "guerra sucia". Activistas creen que la cifra fue de hasta 30.000.
La ex Presidenta argentina Cristina Fernández y su fallecido esposo, el ex Mandatario Néstor Kirchner, supervisaron esfuerzos masivos para juzgar a los presuntos responsables de los crímenes. Cientos de ex oficiales militares han sido declarados culpables y encarcelados por el papel que desempeñaron en ellos.