Iain Duncan Smith, el ex ministro de Trabajo y Pensiones británico que renunció luego de los recortes económicos efectuados en su cartera.
ReutersLONDRES.- La dimisión del ministro euroescéptico Iain Duncan Smith ha puesto de manifiesto las grietas en el Gobierno del primer ministro británico, el conservador David Cameron, a tres meses del referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea del 23 de junio.
Horas después de la renuncia de Duncan Smith, declarado enemigo de la integración en Europa desde la época del Tratado de Maastricht, a principios de los '90, Cameron nombró hoy como nuevo titular de Trabajo y Pensiones al hasta ahora ministro para Gales, Stephen Crabb, público defensor de la permanencia en la UE.
El ministro dimitido justificó su decisión por su desacuerdo con los "indefendibles" recortes en las ayudas a las personas discapacitadas que anunció el Gobierno esta semana, aunque su decisión se ha interpretado como un movimiento político de mayor alcance.
Su renuncia añade un nuevo capítulo a una larga disputa personal con el ministro de Economía, George Osborne, que en 2013 llegó a decir que Duncan Smith no era lo suficientemente "inteligente" para llevar a cabo las reformas que se proponía y que en el presupuesto de 2015 retiró parte de los fondos de su ministerio.
El paso de Duncan Smith añade combustible a las duras críticas que ha recibido Osborne ante los recortes sociales que anunció el pasado miércoles y puede suponer un contratiempo de cara a sus aspiraciones para suceder a Cameron al frente del Partido Conservador al término de esta legislatura, en 2020.
Al mismo tiempo, el desgaste de Osborne puede beneficiar al alcalde de Londres, Boris Johnson, la cara más visible del ala euroescéptica de los "tories" y otro de los nombres que se barajan para liderar la formación tras la marcha de Cameron, que ya ha anunciado que no optará a un tercer mandato como primer ministro.
Algunos colaboradores de Duncan Smith en el ministerio de Trabajo y Pensiones han asegurado que el hasta ahora ministro llevaba tiempo mostrando su desacuerdo con los recortes sociales del Ejecutivo conservador, aunque Cameron criticó hoy que el ministerio que dirigía había dado el visto bueno a las reformas anunciadas por Osborne.
"Todos acordamos que la gran cantidad de recursos que se están dedicando a los discapacitados deben ser gestionados de forma correcta para centrarse en quienes más lo necesitan", dijo Cameron en una carta en respuesta a la renuncia del hasta ahora ministro.
"A la luz de eso, me siento perplejo y decepcionado por el hecho de que haya decidido dimitir", añadió.
Los recortes anunciados preveían un ahorro 4.400 millones de libras (5.600 millones de euros) en los cuatro años que quedan de legislatura en ayudas a personas dependientes, una medida que podría afectar a unos 640.000 británicos de entre 16 y 64 años.
"Soy incapaz de observar de forma pasiva cómo ciertas medidas se ponen en marcha para cumplir unos objetivos fiscales autoimpuestos que, en mi opinión, se perciben con una finalidad política, más que como un beneficio para la economía del país", afirmó el antiguo líder conservador.